En todo el país, estudiantes escolares y universitarios se están poniendo manos a la obra para prepararse para los exámenes. Si se encuentra en esta posición, es posible que se encuentre tratando de memorizar información que aprendió hace mucho tiempo y que ha olvidado por completo, o que en realidad no aprendió de manera efectiva en primer lugar.
Desafortunadamente, estudiar detenidamente es una forma muy ineficiente de aprender adecuadamente. Pero a veces es necesario aprobar un examen. Y puede incorporar lo que sabemos sobre cómo funciona el aprendizaje en su revisión para hacerla más efectiva.
Una gran cantidad de evidencia de investigaciones sobre cómo funciona la memoria a lo largo del tiempo muestra que al principio olvidamos nueva información muy rápidamente, después de lo cual el proceso de olvido se ralentiza.
En la práctica, esto significa que unos horarios de estudio muy comprimidos provocan una cantidad catastrófica de olvidos.
Una mejor opción es espaciar el aprendizaje de un tema en particular de manera más gradual y durante un período más largo. Esto se denomina "efecto espaciado" y conduce a que las habilidades y los conocimientos se retengan mejor y durante más tiempo.
Las investigaciones han descubierto que recordamos mejor la información cuando dejamos un espacio de tiempo entre estudiar algo por primera vez y volver a visitarlo, en lugar de hacerlo de inmediato. Esto funciona incluso en períodos de tiempo cortos:un retraso de unos pocos segundos cuando se intenta aprender una pequeña información, como un par de palabras, por ejemplo. Y también funciona cuando el retraso entre sesiones de estudio es mucho mayor.
En el aula, espaciar la práctica podría significar revisar y practicar el material al día siguiente, o retrasar la tarea un par de semanas, en lugar de revisarla lo antes posible. Como regla general, los psicólogos han sugerido que el mejor momento para reestudiar el material es cuando está a punto de ser olvidado:no antes, pero tampoco después.
Pero no es así como se aprenden las cosas durante el año escolar. Cuando los estudiantes llegan a la época de exámenes, han olvidado gran parte de lo estudiado anteriormente.
Cuando se trata de aprender realmente (ser capaz de recordar información a largo plazo y aplicarla a situaciones nuevas) no funciona. Difícilmente podemos llamarlo "aprendizaje" si la información se olvida un mes después. Pero si necesita aprobar un examen, estudiar puede generar un aumento temporal en el rendimiento. Es más, puedes incorporar el efecto de espaciado en tu preparación para hacerla más eficiente.
Es mejor espaciar la práctica del conocimiento de un tema en particular durante semanas, por lo que si tiene tanto tiempo antes de un examen clave, planifique su cronograma de revisión para cubrir los temas más de una vez. En lugar de asignar un bloque de dos horas a un tema en particular, estúdialo durante una hora esta semana y luego otra hora dentro de una semana aproximadamente.
Si no tienes mucho tiempo, vale la pena incorporar intervalos más pequeños entre las sesiones de práctica. Si tu examen es mañana, practica los temas clave hoy por la mañana y luego nuevamente por la noche.
El aprendizaje también es más eficaz si recuperas activamente información de tu memoria, en lugar de volver a leer o subrayar tus notas. Una buena forma de hacerlo, incorporando el efecto de espaciado, es realizar pruebas de práctica. Revisa un tema de tus apuntes o de tu libro de texto, tómate un descanso de media hora y luego realiza un examen de práctica sin la ayuda de tus libros.
Una técnica aún más sencilla es el "volcado de cerebros". Después de estudiar y tomar un descanso, escribe todo lo que puedas recordar sobre el tema en una hoja de papel en blanco sin revisar tus notas.
Es posible que sea necesario un cambio en las prácticas docentes para evitar que los estudiantes tengan que estudiar material que sólo recuerdan a medias antes de los exámenes.
Pero mi investigación sugiere que los profesores tienden a estar de acuerdo con la idea de que la consolidación de un tema debe ocurrir lo antes posible, en lugar de espaciar la práctica de maneras que en realidad serían más efectivas.
Los profesores están sobrecargados y hacen esfuerzos heroicos con el tiempo que tienen. Pero incorporar el efecto de espaciamiento en la enseñanza no requiere necesariamente cambios radicales en la forma en que operan los docentes. A menudo, es tan sencillo como hacer lo mismo en un horario diferente.
Las investigaciones han demostrado que la forma más eficaz de combinar las pruebas de práctica y el efecto de espaciamiento es realizar pruebas de práctica en la clase inicial, seguidas de al menos tres oportunidades de práctica en intervalos ampliamente espaciados. Esto es muy posible dentro del patrón típico del año escolar.
Por ejemplo, después de la clase inicial, la práctica adicional podría realizarse a través de una tarea después de unos días de retraso, y luego algún tipo de prueba o examen simulado después de un intervalo de tiempo adicional. El período de revisión antes de los exámenes sería entonces la tercera oportunidad de consolidación.
Incorporar a la educación la autoevaluación efectiva y la práctica retrasada significaría menos estrés y menos estudio ineficaz. La época de exámenes sería para consolidar, en lugar de volver a aprender cosas que se han olvidado. El resultado sería una mejor retención a largo plazo de conocimientos y habilidades importantes. Como beneficio adicional, los estudiantes también obtendrán una mejor comprensión de cómo estudiar de manera efectiva.
Proporcionado por The Conversation
Este artículo se vuelve a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.