¿Por qué tantos jóvenes hondureños se dirigen al norte?
Investigación realizada por mí y dos colegas, publicada en la revista International Migration , profundizó en los factores que motivan a los jóvenes, entre 16 y 29 años, a abandonar el país centroamericano y migrar a Estados Unidos.
Descubrimos que la resiliencia, que definimos como tener acceso a recursos sociales y apoyo local, era un factor clave en el proceso de toma de decisiones. Esto desafía la sabiduría convencional que sugiere que aquellos que disfrutan de algún tipo de empleo y redes de apoyo sólidas son más propensos a no buscar oportunidades en otros lugares.
Al analizar los datos de una encuesta de una muestra de jóvenes inscritos en un programa de desarrollo laboral en áreas propensas a la violencia, examinamos el sentido de conexión social, pertenencia y apoyo a la comunidad de los jóvenes, y su deseo de migrar.
Analizamos específicamente cómo sus percepciones y su capacidad para depender de los sistemas de apoyo locales (algo que se ha denominado resiliencia multisistémica) influyeron en sus planes de reubicación.
La realidad que encontramos es compleja y resalta la interacción matizada entre la resiliencia y las intenciones migratorias. Resulta que los hondureños jóvenes, empleados y con mayores redes de seguridad son los que más desean irse. Nuestra hipótesis es que esto se debe a que cuando los jóvenes están empleados y tienen los recursos económicos y sociales para pensar más allá de las necesidades inmediatas, es más probable que quieran buscar mejores oportunidades en otros lugares. La resiliencia multisistema les brinda los recursos para considerar la migración como una opción alcanzable.
Debido a que migrar es costoso y los individuos en nuestro estudio provienen de áreas económicamente desfavorecidas, los jóvenes desempleados tienen menos probabilidades de tener intenciones de migrar. Además, entre quienes no tienen trabajo, el acceso a los recursos sociales no afecta sus planes de trasladarse al norte. En este contexto, es posible que los jóvenes desempleados quieran utilizar su resiliencia para encontrar un trabajo y satisfacer sus necesidades básicas e inmediatas en lugar de planear mudarse al extranjero.
Una comprensión más profunda de la interacción entre la resiliencia y las intenciones migratorias podría ayudar a gestionar e idealmente reducir el deseo de irse a través de políticas de apoyo, como iniciativas de tutoría y programas sociales, económicos y ambientales interconectados diseñados para interrumpir el flujo migratorio.
En los últimos años, cientos de miles de hondureños se han embarcado en peligrosos viajes hacia Estados Unidos. Encuestas anteriores que realizamos también encontraron que el 55% de los jóvenes hondureños quieren migrar dentro de los próximos tres años.
Si bien los desafíos que impulsan la migración desde Honduras son claros, quedan preguntas importantes sin respuesta sobre los impactos a largo plazo y las posibles soluciones.
Los jóvenes se sienten divididos entre dejar a sus seres queridos (y poder mantener a sus familias con remesas) o quedarse en Honduras y apostar por un futuro de incertidumbre. En muchos sentidos, los hondureños se encuentran entre la espada y la pared, porque ambas opciones presentan decisiones difíciles.
Es necesario trabajar más para establecer qué enfoques innovadores podría adoptar Honduras para retener a los adultos jóvenes talentosos y fomentar el desarrollo local en medio de una fuga de cerebros que está agotando el capital humano del país.
Nuestra investigación sugiere que las intervenciones específicas, como los programas de tutoría, podrían ayudar a los jóvenes en riesgo a ver un futuro en su país de origen. Estas iniciativas podrían proporcionar el apoyo necesario para reducir la migración ayudando a los jóvenes a superar transiciones vitales desafiantes, incluido el manejo de cambios en la escuela o la transición a la edad adulta. La combinación adecuada de mentores seleccionados por sus conocimientos y experiencia puede fortalecer a las personas contra el atractivo de la migración.
Queremos aprender más sobre qué habilidades específicas y objetivos de crecimiento personal pueden ayudar a los jóvenes a construir un futuro lleno de promesas y potencial en su tierra natal.
Al comprender la interrelación entre la resiliencia y las intenciones migratorias, esperamos allanar el camino para una mayor colaboración entre agencias gubernamentales, entidades del sector privado y socios internacionales para aumentar el deseo de quedarse y prosperar en Honduras y otros países centroamericanos.
Proporcionado por The Conversation
Este artículo se vuelve a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.