El derecho al voto es una piedra angular de la democracia electoral, pero un nuevo estudio sugiere que el apoyo a este principio a menudo depende de la percepción de quién se beneficiará. Los hallazgos arrojan luz sobre un tema muy debatido:el derecho al voto de los no ciudadanos en los Estados Unidos.
Por un lado, los críticos argumentan que permitir que los no ciudadanos voten en las elecciones locales amenaza la integridad de las elecciones a nivel nacional. Por el otro, sus partidarios abogan por estos derechos para defender la representación democrática. El estudio, publicado en la American Political Science Review , descubre una motivación más pragmática detrás de estas posturas.
Según la politóloga Hannah Alarian de la Universidad de Florida, coautora del estudio, "es más probable que los votantes estadounidenses apoyen la concesión a los no ciudadanos del derecho a votar localmente si eso beneficia a su propio partido. Tanto los votantes demócratas como los republicanos se oponen a los derechos de voto de los no ciudadanos si Creo que los no ciudadanos votarían por el partido contrario."
Centrándose únicamente en la participación de no ciudadanos en las elecciones locales, como las juntas escolares y los ayuntamientos, el estudio aclara un fenómeno desconcertante.
"Hay tantos esfuerzos para (re)conceder a los no ciudadanos el derecho a votar como para privar a los no ciudadanos de las elecciones locales en Estados Unidos", dijo Alarian. "Queríamos saber más sobre por qué el público puede apoyar la extensión del derecho de voto en un caso y apoyar una prohibición en otro."
Los investigadores esperan que compartir estos hallazgos contribuya a una comprensión más profunda de por qué y dónde se concede el derecho de voto a los no ciudadanos a nivel local. El estudio también suscita una reflexión sobre las dinámicas más amplias de inclusión y exclusión dentro de la democracia estadounidense. En particular, explica Alarian, los delincuentes y las personas menores de 18 años a menudo carecen de derechos de voto local, independientemente de su ciudadanía.
Los no ciudadanos tienen prohibido constitucionalmente votar en las elecciones nacionales, aunque se les permitió hacerlo legalmente hasta finales de la década de 1920. Actualmente, diecinueve localidades diferentes permiten que los no ciudadanos voten en las elecciones locales, mientras que al menos siete estados lo prohíben por completo. En Florida, un referéndum de 2020 prohibió a los no ciudadanos votar localmente.
De cara al futuro, Alarian y la coautora Stephanie Zonszein planean investigar más a fondo la movilización y el impacto de los esfuerzos de privación de derechos. Su objetivo es comprender de manera integral los innumerables factores que dan forma a las actitudes estadounidenses hacia la extensión del derecho al voto de los no ciudadanos más allá de las motivaciones partidistas.
"El derecho al voto es parte de los cimientos de la democracia estadounidense", dijo Alarian. "Comprender las decisiones de incluir y excluir a los residentes de la votación es fundamental, especialmente en la opinión pública".
Más información: HANNAH ALARIAN et al, Derechos de voto condicionales:cómo el partidismo determina el apoyo a los derechos de voto de los no ciudadanos, American Political Science Review (2024). DOI:10.1017/S0003055424000522
Información de la revista: Revisión estadounidense de ciencias políticas
Proporcionado por la Universidad de Florida