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Globalización digitalización, Sostenibilidad:tres grandes olas de transformación se están desarrollando en todo el mundo. La conmoción social provocada por estos procesos de transformación ha dado lugar a movimientos populistas que ponen en peligro la armonía social y amenazan los valores democráticos. ¿Qué reglas e instituciones pueden promover la estabilidad frente a tales riesgos sistémicos? Un nuevo estudio publicado por el Instituto de Estudios Avanzados de Sostenibilidad (IASS) ofrece algunas respuestas sorprendentes.
La pandemia de coronavirus ha demostrado por primera vez cómo un riesgo sistémico puede barrer nuestro mundo globalizado. Comenzó con el brote poco notado de una enfermedad desconocida en Wuhan. Luego, como una avalancha, el virus se propagó rápidamente por toda China, luego a países vecinos, y en todo el mundo. A medida que sus efectos se propagaron por los sistemas sanitarios, cadenas de suministro globales interrumpidas, industrias redes logísticas y de transporte, un evento inicialmente local estiró los sistemas sociales en todo el mundo hasta sus límites.
Este escenario es típico de los riesgos sistémicos, que son complejas, interconectados, y muy estocástico, y en un grado significativo riesgos no lineales con puntos de inflexión que pueden amenazar el tejido social de sociedades complejas.
¿Cómo responde la gente a estos riesgos? Grandes segmentos de la población continúan depositando su confianza en las instituciones de la sociedad y acatan las directrices y regulaciones emitidas por los gobiernos para hacer frente a la pandemia. Sin embargo, Hay sectores de la sociedad que desconfían de estas instituciones y se muestran escépticos ante los pronunciamientos oficiales sobre la pandemia. Impulsado por las redes sociales y sospechando que los "poderes en la sombra" están dirigiendo los eventos, recurren a movimientos populistas. Este ejemplo muestra cómo la opinión pública puede divergir repentinamente y sin previo aviso, dividiendo la sociedad en dos. Cambios tan rápidos, estimulado por un riesgo sistémico como la pandemia actual, puede representar una amenaza para la diversidad y la cohesión de las sociedades abiertas.
La ciencia de la complejidad y las grandes transformaciones
En su estudio Systemic Risk:The Threat to Societal Diversity and Coherence, los dos autores, el científico termodinámico Klaus Lucas y el sociólogo Ortwin Renn, combinar los conocimientos de la ciencia de la complejidad con consideraciones conceptuales en torno a la gestión de riesgos sistémicos. El estudio considera los impactos de tres grandes olas de transformación que se están desarrollando actualmente (globalización, digitalización y sostenibilidad), que están provocando cambios y dislocaciones similares a las provocadas por la pandemia de coronavirus.
Un ejemplo:la respuesta nacionalista a la globalización
En el caso de la globalización, Han surgido fuertes contramovimientos que abogan por un resurgimiento de políticas nacionalistas y, a menudo, étnicamente definidas. Estos movimientos buscan excluir o marginar a elementos supuestamente "extranjeros" y promover la introducción de políticas comerciales proteccionistas. El surgimiento de estos movimientos sigue a una erosión de la confianza en las instituciones de la sociedad, ante todo en los pilares democráticos del parlamento, partidos politicos, y el sistema judicial. Mas y mas seguido, los movimientos populistas están ganando terreno, resultando en la creciente polarización de las poblaciones.
La digitalización es un fenómeno igualmente disruptivo:mientras que algunos sectores de la sociedad se benefician de considerables ganancias en comodidad y eficiencia, en otros lugares, atenta contra las libertades e identidades personales, y limita la autonomía. Además, la digitalización conduce a una concentración del poder económico y creativo en manos de un pequeño número de grandes actores, permitiéndoles perseguir sus intereses con poca supervisión democrática. Y si bien los procesos digitalizados brindan oportunidades para fortalecer las estructuras democráticas aumentando la transparencia o facilitando la participación política, El advenimiento de las cámaras de eco digitales y los bots intensifica la polarización y obstaculiza el discurso social que es indispensable para la toma de decisiones democráticas.
La tercera transformación global es el amplio proceso de "sostenibilidad, "que busca llevar principios y desarrollos sostenibles al ámbito de la política, economía, y comportamiento social. Esta transformación también va acompañada de rupturas, contradicciones, y una variedad de riesgos relacionados. Con frecuencia surgen conflictos entre los procesos de sustentabilidad y las otras grandes transformaciones.
Según Renn y Lucas, estas transformaciones en desarrollo ponen en marcha procesos que requieren que las sociedades se adapten a sus condiciones de vida alteradas y, por lo tanto, deben considerarse riesgos sistémicos. El reciente éxito de partidos políticos que ni siquiera existían cinco años antes y la desaparición de partidos establecidos en países europeos como Grecia, Francia e Italia, son ejemplos de cambios tan repentinos.
Lidiando con el dilema
Los autores argumentan que muchas características que caracterizan e influyen en estructuras complejas en casi todos los dominios de la naturaleza, tecnología, y la sociedad puede derivarse de patrones fundamentales revelados en modelos dinámicos en física y química. La aplicación de estos hallazgos de la ciencia de la complejidad a la estructura de los riesgos sociales ofrece nuevos conocimientos. En particular, hace visible el papel de la autoorganización junto con los conocidos mecanismos de dirección social de la jerarquía, competencia y cooperación. "Su efecto se subestima en casi todas las teorías de las ciencias sociales, "dice el profesor Ortwin Renn, Director Científico del IASS.
Teniendo en cuenta los problemas contemporáneos en torno a la migración y la integración, esta idea sugiere que la cohesión social no es producto de reglas, competencia o valores compartidos por sí solos; bastante, bajo ciertas circunstancias, nuevos elementos pueden contribuir a la funcionalidad básica del sistema a través de la autoorganización, por ejemplo, a través del desarrollo socioeconómico o logros culturales. Sin embargo, esto solo es posible cuando se ofrece a los nuevos participantes las oportunidades de cooperación que necesitan para desarrollar y realizar su potencial. La ciencia de la complejidad muestra que las soluciones creativas y los procesos de adaptación inusuales a menudo surgen alrededor de elementos que ingresan a las estructuras existentes y, a través de sus propios procesos creativos de adaptación, traer innovaciones al sistema.
Al mismo tiempo, Las reglas de competencia y jerarquía actúan idealmente como barandillas a lo largo de un corredor de desarrollo que de otro modo sería amplio, corregir los arreglos cooperativos que surgen a través de la autoorganización cuando estos no contribuyen a la estabilidad del sistema o resultan contraproducentes. Esto implica que, en ausencia de jerarquía y competencia, la cooperación bien podría prevenir o poner en peligro la cohesión. Desde la perspectiva de la ciencia de la complejidad, Es indispensable para la estabilidad de un sistema que reglas importantes de interacción estén predeterminadas a fin de limitar las oportunidades creativas de autoorganización sin prescribir ciertas acciones o establecer prerrequisitos que restringirían indebidamente el corredor de desarrollo.
Esto requiere que los sistemas se constituyan de tal manera que las relaciones entre los agentes se desarrollen en el proceso de autoorganización para que ellos, al menos en el promedio estadístico, generar y mantener procesos exitosos de adaptación a las condiciones cambiantes.
Los valores fundamentales como base para la coherencia social
Los autores recomiendan los valores básicos consagrados en las constituciones de los países y las libertades fundamentales señaladas en la Carta de las Naciones Unidas. Estos valores constituyen los principios básicos de la existencia y la cooperación humanas. Además, Es vital que las instituciones reguladoras y de toma de decisiones estén debidamente equipadas para hacer cumplir su autoridad. Para que surjan y prosperen modelos cooperativos, Los actores deben poder confiar en la capacidad del sistema de gobernanza tanto para garantizar que todos los actores cumplan las reglas como para sancionar las violaciones cuando sea necesario.
En vista de las crisis que enfrentan las democracias modernas como la migración y el populismo, Se aconseja a las sociedades que depositen más confianza en la eficacia de las estructuras dinámicas en evolución, abiertas y arraigadas en la autoorganización y la cooperación espontánea. Creando condiciones favorables para la autoorganización, es un requisito previo esencial para un mayor desarrollo humano de los sistemas y el logro de una mayor sostenibilidad a largo plazo. Esto sugiere que es más probable que surjan soluciones creativas e innovadoras para los conflictos y las interrupciones que inevitablemente surgen tanto dentro como entre las transformaciones globales en tales contextos que donde la cooperación se limita a comunidades cerradas de valores o en entornos definidos por los principios de jerarquía y competencia. . Para ser eficaz, la autoorganización debe surgir dentro de barreras de seguridad basadas en valores fundamentales (derechos humanos) y arraigadas en un entorno propicio que fomente la competencia y la innovación.