* Sin variación =sin diferencias: Si todas las personas en una población fueran idénticas, todos responderían a las presiones ambientales de la misma manera. No habría ventaja o desventaja para ningún rasgo en particular, por lo que no es más probable que ningún individuo sobreviviera y se reproduzca.
* sin ventaja =sin selección: La selección natural depende de que ciertos rasgos sean ventajosos para la supervivencia y la reproducción en un entorno particular. Sin variaciones, no habría rasgos ventajosos para que la selección natural favorezca.
* sin selección =sin evolución: La evolución es el cambio gradual en la composición genética de una población a lo largo del tiempo. Si no hay una selección natural para impulsar este cambio, la especie permanecería estancada.
Piense en ello así:
Imagine un grupo de personas que intentan sobrevivir un invierno duro. Algunos tienen abrigos gruesos, algunos tienen capas delgadas. Aquellos con abrigos gruesos tienen más probabilidades de sobrevivir al frío. Esto significa que es más probable que se reproduzcan, pasando sus genes para abrigos más gruesos a su descendencia. Con el tiempo, la población evolucionará para tener capas más gruesas, porque el medio ambiente seleccionó a los individuos con ese rasgo ventajoso.
Sin variación, todos tendrían los mismos abrigos delgados, y nadie sería más o menos probable que sobreviva. El frío mataría una porción aleatoria de la población, pero no habría presión de selección para un rasgo específico.
En resumen, las variaciones son la materia prima para la selección natural. Sin variación, no hay forma de que actúe la selección natural y, por lo tanto, no hay forma de que ocurra la evolución.