1. Variación dentro de una población: Cada especie tiene individuos con rasgos ligeramente diferentes debido a mutaciones genéticas. Estas variaciones pueden ser cualquier cosa, desde la forma de un pico hasta el color del pelaje.
2. Presión ambiental: El entorno cambia constantemente. Este cambio podría ser un nuevo depredador, un cambio en el clima o un cambio en las fuentes de alimentos disponibles. Estas presiones ambientales crean desafíos para la supervivencia y la reproducción.
3. Supervivencia y reproducción diferencial: Las personas con rasgos que son más adecuados para el entorno cambiado tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo sus genes ventajosos a la próxima generación. Los menos adecuados tienen menos probabilidades de sobrevivir y reproducirse.
4. Adaptación: Con el tiempo, los rasgos ventajosos se vuelven más comunes en la población, lo que lleva a un cambio gradual en la especie, una adaptación.
5. Especiación: A medida que las poblaciones se adaptan a diferentes entornos, pueden volverse tan distintos que ya no pueden entrelazarse. Este proceso se llama especiación y crea nuevas especies.
Cómo esto afecta la biodiversidad:
* aumentó la diversidad: La especiación conduce a la creación de nuevas especies, aumentando la biodiversidad. Así es como vemos la increíble variedad de vida en la tierra, desde bacterias hasta ballenas azules.
* nichos especializados: La selección natural puede conducir al desarrollo de rasgos especializados que permiten a las especies ocupar nichos ecológicos específicos. Esto puede conducir a un ecosistema más diverso con especies que llenan diferentes roles y reducen la competencia.
* Supervivencia y resiliencia: Un ecosistema diverso es generalmente más resistente al cambio. Si una especie está amenazada, otras especies pueden llenar el vacío. Esto es esencial para la estabilidad de los ecosistemas.
* Evolución continua: La selección natural es un proceso continuo. A medida que los entornos continúan cambiando, las especies continuarán evolucionando, lo que lleva a una mayor diversificación.
En resumen: La evolución por selección natural es un impulsor clave de la biodiversidad. Permite la adaptación y diversificación de las formas de vida, lo que lleva a la increíble variedad de especies que vemos en la tierra. Esta diversidad es esencial para la salud y la resiliencia de los ecosistemas.