Así es como funciona:
1. Atrapado: Un insecto queda atrapado en la resina pegajosa de un árbol de coníferas, a menudo aterrizando accidentalmente o queda atrapado en el flujo de resina.
2. Encapsulación: La resina se endurece rápidamente alrededor del insecto, creando una barrera protectora. Esto evita la descomposición y mantiene intacto el cuerpo del insecto.
3. Cambio de compresión y química: Con el tiempo, la resina sufre una serie de cambios físicos y químicos. La presión del sedimento circundante y los procesos químicos naturales dentro de la resina hacen que se polimerice, transformándolo en ámbar.
4. Preservación: El ámbar actúa como una cápsula del tiempo, encapsulando el insecto y protegiéndolo de una mayor descomposición. Esto permite la preservación de detalles delicados, incluido el cuerpo del insecto, las alas e incluso sus órganos internos.
Factores que influyen en la preservación ámbar:
* Tipo de resina: Los diferentes tipos de resina tienen diversos grados de efectividad en la preservación de los insectos. El ámbar de ciertos árboles, como el pino y el abeto, es particularmente bueno para preservar los insectos.
* Condiciones ambientales: El entorno que rodea la resina juega un papel crucial. Factores como la temperatura, la humedad y la presencia de oxígeno pueden influir en el proceso de preservación.
* Tiempo: Cuanto más tiempo permanezca el ámbar sin ser molestado, mejor será la preservación. Esto permite una polimerización completa y minimiza las posibilidades de daño.
El resultado es una visión fascinante del pasado, revelando información fascinante sobre insectos extintos y sus ecosistemas.
Aquí hay una analogía:imagina una mosca atrapada en una gruesa gota de miel. La miel se endurece rápidamente alrededor de la mosca, protegiéndola de la descomposición y dejando una impresión detallada. Amber trabaja de manera similar, actuando como un proceso de fosilización natural.