La energía del sol calienta la superficie de la Tierra, que a su vez calienta el aire. Este aire cálido asciende y, al hacerlo, se enfría y se condensa formando nubes. Cuando las nubes se vuelven demasiado pesadas, liberan su humedad en forma de precipitación.
El tipo de precipitación que se produce depende de la temperatura del aire y de la superficie sobre la que cae. Si el aire está lo suficientemente frío, las precipitaciones serán en forma de nieve o aguanieve. Si el aire es más cálido, las precipitaciones serán en forma de lluvia o llovizna.
El viento es el movimiento del aire. Es causada por diferencias en la presión del aire. El aire pasa de áreas de alta presión a áreas de baja presión. La velocidad del viento depende de la diferencia de presión del aire.
La presión del aire es el peso del aire sobre un punto determinado. Se mide en milibares (mb). Cuanto mayor es la presión del aire, más pesado es el aire. La presión del aire se ve afectada por la temperatura y la altitud. Cuanto más cálido es el aire, menor es la presión del aire. Cuanto mayor es la altitud, menor es la presión del aire.
El clima puede cambiar rápidamente, especialmente durante los meses de primavera y verano. Esto se debe a que la energía del sol es más fuerte durante estos meses, lo que puede provocar condiciones climáticas más extremas.