* Los árboles desempeñan un papel crucial en el ciclo del agua al absorber y liberar vapor de agua a la atmósfera. Cuando se talan árboles, la tierra pierde su capacidad de retener la humedad, lo que provoca sequía y desertificación.
Cambio climático
* El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación debido al cambio climático pueden provocar que los ríos y lagos se sequen y que se agoten las aguas subterráneas.
Pastoreo excesivo
* El pastoreo excesivo por parte del ganado puede despojar a la tierra de vegetación, haciéndola más susceptible a la erosión y la desertificación.
Urbanización
* La expansión de las ciudades y pueblos conduce a menudo a la conversión del terreno natural en superficies impermeables como el hormigón y el asfalto, que impiden que el agua se filtre en el suelo.
Represas y embalses
* La construcción de represas y embalses puede alterar los patrones naturales de flujo de agua, provocando el secado de áreas aguas abajo.
Contaminación
* La contaminación industrial y agrícola puede contaminar las fuentes de agua, haciéndolas inutilizables para beber, irrigar y otros fines.