El origen del agua en la Tierra ha sido un tema de debate durante siglos. Hay muchas teorías diferentes sobre cómo la Tierra llegó a estar cubierta de agua líquida, pero la teoría más aceptada es que fue traída hasta aquí por cometas y asteroides.
Durante las primeras etapas de la formación de la Tierra, ésta fue constantemente bombardeada por objetos procedentes del espacio. Estos objetos, conocidos como planetesimales, variaban en tamaño desde pequeñas partículas de polvo hasta grandes asteroides y cometas. Cuando estos planetesimales chocaron con la Tierra, depositaron agua y otros compuestos volátiles en la superficie.
Con el tiempo, la cantidad de agua en la Tierra aumentó gradualmente hasta que finalmente alcanzó un punto en el que podía condensarse en agua líquida. La evidencia más antigua de agua líquida en la Tierra se remonta a hace unos 4 mil millones de años. Lo más probable es que esta agua estuviera presente en pequeños estanques y estanques, pero finalmente se acumuló en masas de agua más grandes, como lagos y océanos.
Se cree que la afluencia de agua procedente de cometas y asteroides continuó durante varios cientos de millones de años. Durante este tiempo, la atmósfera de la Tierra era mucho más espesa de lo que es hoy y contenía una gran cantidad de gases de efecto invernadero, como dióxido de carbono y metano. Estos gases ayudaron a atrapar el calor del sol, lo que mantuvo la superficie de la Tierra lo suficientemente caliente como para que existiera agua líquida.
A medida que la atmósfera de la Tierra evolucionó y la cantidad de gases de efecto invernadero disminuyó, la superficie del planeta comenzó a enfriarse. Esto llevó a la formación de capas de hielo y glaciares, que encerraron gran parte del agua de la Tierra. Sin embargo, aunque la mayor parte del agua de la Tierra está actualmente congelada, todavía hay suficiente agua líquida disponible para sustentar la vida.
La presencia de agua líquida en la Tierra es esencial para la vida tal como la conocemos. Todos los organismos vivos utilizan el agua para diversos fines, como hidratación, transporte de nutrientes y regulación de la temperatura corporal. Sin agua, la vida en la Tierra no sería posible.