Los cefalópodos, como los calamares, los pulpos y las sepias, han fascinado durante mucho tiempo a los científicos debido a sus características únicas, incluida su capacidad para cambiar de color. Si bien anteriormente se creía que los cefalópodos tenían visión en blanco y negro y percibían el mundo en tonos de gris, estudios recientes han cuestionado esta noción. Un nuevo estudio publicado en la revista "Nature Communications " propone una explicación de cómo los cefalópodos son capaces de percibir colores, a pesar de su visión aparentemente monocromática.
Antecedentes:
Los cefalópodos poseen ojos altamente especializados, considerados entre los más complejos del reino animal. Sus ojos son estructuralmente similares a los de los humanos, con lente, iris, retina y una compleja red de células fotorreceptoras. Sin embargo, a diferencia de los humanos que tienen tres tipos de células fotorreceptoras (conos) responsables de la visión de los colores, los cefalópodos sólo tienen un tipo de célula cónica. Esto llevó a los científicos a concluir que los cefalópodos eran daltónicos y sólo podían ver en tonos de blanco y negro.
Nuevos hallazgos:
En el estudio reciente, investigadores del Laboratorio de Biología Marina (MBL) en Woods Hole, Massachusetts, utilizó una combinación de experimentos de comportamiento y registros electrofisiológicos para investigar las capacidades visuales de los cefalópodos. Se centraron específicamente en la sepia común (Sepia officinalis ).
Utilizando técnicas de imagen avanzadas, el equipo descubrió que las sepias tienen una disposición única de células cónicas en sus retinas. En lugar de estar distribuidas uniformemente, las células de los conos están organizadas en grupos, y cada grupo contiene células que son sensibles a diferentes longitudes de onda de luz. Esta disposición permite a las sepias diferenciar colores, a pesar de tener un solo tipo de celda cónica.
Los investigadores realizaron experimentos de comportamiento para confirmar que las sepias eran realmente capaces de discriminar entre diferentes colores. Presentaron a la sepia pares de objetos de colores y observaron sus respuestas. Las sepias eligieron constantemente objetos de diferentes colores, demostrando su capacidad para percibir colores.
Grabaciones electrofisiológicas:
El equipo también realizó registros electrofisiológicos de los nervios ópticos de la sepia para medir directamente las respuestas eléctricas de las células fotorreceptoras a diferentes longitudes de onda de luz. Las grabaciones revelaron que las células cónicas de los grupos eran selectivamente sensibles a colores específicos, lo que respalda aún más la hipótesis de que las sepias pueden ver el color.
Importancia:
Los hallazgos de este estudio proporcionan una explicación completa de cómo los cefalópodos, a pesar de tener un solo tipo de cono, son capaces de percibir colores. La organización única de las células cónicas en grupos les permite diferenciar entre longitudes de onda de luz, lo que les permite experimentar el mundo en una rica variedad de colores.
Implicaciones:
El descubrimiento de la visión del color en los cefalópodos desafía las nociones convencionales sobre las capacidades visuales de los invertebrados y refuerza la notable diversidad y complejidad de las adaptaciones sensoriales que se encuentran en la naturaleza. Comprender cómo ven los colores los cefalópodos podría tener implicaciones para varios campos, incluida la biología evolutiva, la neurociencia y el estudio del comportamiento animal. Se necesitan más investigaciones para explorar el alcance de la visión del color en diferentes especies de cefalópodos y descubrir mecanismos adicionales que contribuyen a sus excepcionales capacidades sensoriales.