Mientras rociaba el polvo sobre las alas de una mariposa, las alas de la mariposa se transformaron, revelando una hermosa explosión de manchas y patrones. La emoción llenó el prado mientras las mariposas batían sus alas, mostrando sus nuevos adornos.
Lily continuó con su encantador trabajo, dándole a cada mariposa puntos y patrones únicos. Algunos tenían manchas como lunares, otros tenían remolinos intrincados e incluso patrones en zig-zag. Las mariposas bailaron de alegría, maravillándose de su recién descubierta belleza.
La noticia de la magia de Lily se extendió por todo el prado. Pronto, todas las mariposas se reunieron, esperando ansiosamente su turno. Se alinearon y, uno por uno, Lily agitó su varita mágica, transformando sus sencillas alas en vibrantes lienzos.
Cuando se puso el sol, el prado se había convertido en un caleidoscopio de colores. Mariposas de todos los tamaños y colores revoloteaban con gracia, sus alas reflejaban la hermosa magia del arte de Lily. Y a partir de ese día, las mariposas en ese prado mágico siempre portaron las manchas y patrones que Lily les había otorgado tan creativamente.