Hay varias formas en que Australia podría alcanzar su objetivo del 30%, entre ellas:
1. Establecimiento de nuevas áreas protegidas: Esta es la forma más directa de aumentar la cantidad de tierra bajo protección. Se podrían crear nuevas áreas protegidas tanto en terrenos públicos como privados, y podrían incluir parques nacionales, reservas naturales y pactos de conservación.
2. Ampliar las áreas protegidas existentes: El tamaño de las áreas protegidas existentes podría aumentarse, ya sea añadiendo tierras adyacentes o conectándolas con corredores de tierras protegidas.
3. Mejorar la gestión de las áreas protegidas existentes: La gestión de las áreas protegidas existentes podría mejorarse para garantizar que protejan eficazmente la biodiversidad. Esto podría implicar medidas como controlar las especies invasoras, reducir el riesgo de incendios y restaurar el hábitat degradado.
4. Fomentar la conservación de tierras privadas: Se podría alentar a los propietarios privados a conservar sus tierras brindándoles incentivos financieros, como exenciones fiscales o servidumbres de conservación.
5. Conservación liderada por los indígenas: Los australianos indígenas tienen una larga historia de cuidado de la tierra y pueden desempeñar un papel vital en el logro de los objetivos de conservación de Australia. Las iniciativas de conservación lideradas por indígenas podrían incluir el establecimiento de áreas protegidas indígenas y el desarrollo de prácticas culturales de manejo de incendios.
Al tomar estas medidas, Australia puede lograr su objetivo de proteger el 30% de su tierra para 2030 y ayudar a garantizar la supervivencia de nuestra biodiversidad única.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo se podrían aplicar estos enfoques en diferentes partes de Australia:
Nueva Gales del Sur: El gobierno de Nueva Gales del Sur podría establecer nuevas áreas protegidas en el noreste del estado, que alberga varias especies amenazadas, incluidos el koala y el planeador mayor. El gobierno también podría ampliar las áreas protegidas existentes, como el Parque Nacional Warrumbungle, para brindar mayor protección a la vida silvestre nativa.
Queensland: El gobierno de Queensland podría establecer nuevas áreas protegidas en la península del Cabo York del estado, que es una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo. El gobierno también podría trabajar con las comunidades indígenas para establecer áreas protegidas indígenas y desarrollar prácticas culturales de manejo de incendios.
Australia Occidental: El gobierno de WA podría establecer nuevas áreas protegidas en la región estatal de Kimberley, que alberga una serie de especies únicas y amenazadas, incluidos el bilby y el ualabí de patas negras. El gobierno también podría ampliar las áreas protegidas existentes, como el Parque Nacional Karijini, para proteger hábitats importantes para la vida silvestre nativa.
Australia del Sur: El gobierno de Sudáfrica podría establecer nuevas áreas protegidas en Flinders Ranges del estado, que es una región de excepcional belleza natural y hogar de varias especies amenazadas, incluido el bilby mayor y el ualabí de patas amarillas. El gobierno también podría trabajar con las comunidades indígenas para establecer áreas protegidas indígenas y desarrollar prácticas culturales de manejo de incendios.
Tasmania: El gobierno de Tasmania podría establecer nuevas áreas protegidas en el suroeste del estado, que alberga una serie de especies únicas y amenazadas, entre ellas el demonio de Tasmania y el loro de vientre naranja. El gobierno también podría ampliar las áreas protegidas existentes, como el Parque Nacional Cradle Mountain-Lake St Clair, para proteger hábitats importantes para la vida silvestre nativa.
Territorio del Norte: El gobierno del NT podría establecer nuevas áreas protegidas en la Tierra de Arnhem del estado, que es una de las regiones culturalmente más significativas de Australia y hogar de una serie de especies únicas y amenazadas, incluidos el dugongo y el cocodrilo de agua salada. El gobierno también podría trabajar con las comunidades indígenas para establecer áreas protegidas indígenas y desarrollar prácticas culturales de manejo de incendios.
Trabajando juntos, todos los niveles de gobierno, las comunidades indígenas y los propietarios privados de tierras pueden lograr el objetivo de proteger el 30% de la tierra de Australia para 2030.