2. Cambios de uso del suelo. Los seres humanos están convirtiendo cada vez más los bosques y otras áreas naturales en desarrollo. Esta fragmentación de los paisajes naturales facilita la propagación de los incendios forestales y también crea más oportunidades para que se produzcan igniciones provocadas por el hombre.
3. Aumento de igniciones. El número de incendios forestales provocados por el hombre está aumentando. Esto se debe a una serie de factores, incluido un mayor número de personas que viven en áreas propensas a incendios, un mayor uso recreativo de las tierras silvestres y más infraestructura eléctrica en áreas propensas a incendios.
4. Extinción de incendios. Durante muchos años, los bomberos han logrado extinguir incendios forestales. Esto ha provocado una acumulación de combustibles en muchos bosques y otras áreas naturales. Estos combustibles proporcionan más material para quemar los incendios forestales y pueden hacer que los incendios sean más difíciles de controlar.
Estos cuatro factores contribuyen al creciente peligro de incendios forestales. Como resultado, los incendios forestales se están volviendo más destructivos, más costosos de combatir y más difíciles de controlar.