Las iniciativas de jardines universitarios pueden ayudar a hacer crecer la próxima generación de agentes de cambio ambiental
Crédito:Unsplash/CC0 Dominio público
La crisis climática ya no es un problema del futuro, ahora está generando impactos devastadores en el mundo real aquí en Canadá y en todo el mundo.
Para muchos canadienses, uno de los impactos climáticos más visibles está en la disponibilidad y el costo de los alimentos que comemos, ya que el cambio climático, las crisis globales y las empresas alimentarias con fines de lucro se han combinado para impulsar la inseguridad alimentaria. El sector agrícola es al mismo tiempo un importante contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de Canadá y, en sí mismo, muy vulnerable al cambio climático.
En medio de esta crisis, los estudiantes están sembrando semillas de cambio en los campus universitarios de todo el país.
Aprendizaje y acción transformadores
Las iniciativas alimentarias dirigidas por estudiantes, como huertos universitarios, proyectos de desvío de desperdicios de alimentos y asociaciones comunitarias de seguridad alimentaria, están en aumento y son una forma comprobada de localizar la acción climática y transformar los sistemas alimentarios.
Dada la enorme escala y complejidad de las crisis climática y de seguridad alimentaria, puede resultar tentador dudar del impacto que pueden tener estas iniciativas universitarias de pequeña escala. Los investigadores incluso han criticado los huertos estudiantiles por afianzar una comprensión superficial y despolitizada del sistema alimentario entre los participantes. Después de todo, las emisiones de GEI ahorradas al cultivar vegetales en una parcela de jardín o al establecer un programa de abono son minúsculas en comparación con los muchos cientos de millones de toneladas de emisiones atribuidas a las corporaciones.
Si bien es posible que las iniciativas dirigidas por estudiantes no resuelvan directamente las crisis que enfrentamos, descubrimos que pueden transformar la mentalidad de los estudiantes y desarrollar sus habilidades y confianza como agentes de cambio a mayor escala. Nuestra investigación con estudiantes de la Universidad McGill que participan en iniciativas comunitarias y universitarias dirigidas por estudiantes muestra cómo estas actividades pueden respaldar oportunidades transformadoras para aprender sobre la seguridad alimentaria y el cambio climático y actuar al respecto.
Los estudiantes han informado durante mucho tiempo que la educación sobre temas alimentarios y ambientales como el cambio climático se siente abstracta y desalentadora dentro de los confines de las paredes del aula.
La falta de participación en el mundo real dificulta que los estudiantes discernan cómo y dónde pueden contribuir a la construcción de soluciones. Las iniciativas alimentarias dirigidas por estudiantes son una forma en que los estudiantes se involucran con estos temas a través del aprendizaje experiencial.
Nuestros hallazgos
Descubrimos que las iniciativas que solo se centran en los aspectos técnicos o científicos de la seguridad alimentaria y el cambio climático tienen un impacto educativo limitado en los estudiantes participantes. Más bien, la construcción de una comprensión crítica y transformadora de los sistemas alimentarios en los estudiantes parece depender de algunas prácticas clave que abordan algunas, pero no todas, las iniciativas dirigidas por estudiantes.