Las autopistas del sur de Francia se vieron afectadas por los incendios y algunas tuvieron que cerrarse.
Portugal y Francia lucharon el domingo contra grandes incendios forestales cuando las temperaturas aumentaron bruscamente este fin de semana.
En Portugal se produjo un incendio en la zona de Mafra, al norte de Lisboa, mientras que en Francia al menos cuatro bomberos resultaron gravemente heridos y las autopistas quedaron cerradas.
Alrededor de 400 bomberos fueron reclutados para combatir el incendio a unos 40 kilómetros (25 millas) al norte de Lisboa.
Los vecinos trataron de frenar el avance de las llamas regando sus jardines con mangueras, ya que las llamas también arrasaron los bosques vecinos, según imágenes de televisión.
Una residencia de ancianos que alberga a 30 personas fue desalojada como medida de precaución, informó a radio Renascenca el comandante Paulo Santos, de la Autoridad de Protección Civil.
En otros lugares, otros brotes importantes se produjeron en el norte y el centro de Portugal, lo que requirió más de 1000 bomberos.
En el centro de Ourem, una playa fluvial también fue evacuada por precaución, mientras que dos personas sufrieron inhalación de humo, según un funcionario de emergencia citado por la agencia Lusa.
Partes del norte y centro de Portugal se pusieron en alerta este fin de semana ante "aumentos bruscos de temperatura" a más de 40 grados centígrados (104 grados Fahrenheit) que se espera que duren al menos hasta el martes, según el instituto meteorológico.
Los expertos culpan al cambio climático por el aumento de las temperaturas y advierten que lo peor está por venir.
Portugal, que sigue traumatizado por los incendios mortales de 2017 que mataron a más de 100 personas, también se vio afectado a principios de julio por una serie de incendios avivados por temperaturas abrasadoras.
Desde principios de año, más de 58.000 hectáreas (143.000 acres) se han convertido en humo, según los últimos datos, aún provisionales, del Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF).
Mientras tanto, el domingo estallaron nuevos incendios en el sureste de Francia, con 350 hectáreas quemadas en Gard, donde un bombero resultó gravemente herido, y 35 hectáreas cerca de Marsella, lo que provocó el cierre parcial de las autopistas.
"Cuatro bomberos están heridos", anunció el ministro del Interior, Gerald Darmanin, en un tuit sobre el incendio que se desató alrededor de las 15:00 horas en un pinar de la localidad de Aubais, al sur de Nimes.
Uno de ellos resultó "gravemente herido" y tuvo que ser evacuado en helicóptero al centro hospitalario de Montpellier por quemaduras en manos y cara.
Los otros sufrieron heridas más leves tras un retroceso de las llamas por el viento que destruyó parcialmente su vehículo, dijo a la AFP Eric Agrinier, quien coordinó las operaciones.
© 2022 AFP Ola de calor en Europa occidental alcanzará su punto máximo en la abrasadora España