Crédito:Pixabay/CC0 Dominio público
Los desechos electrónicos son un problema enorme y creciente en todo el mundo, con un número inimaginable de dispositivos y dispositivos rotos y obsoletos que se introducen en un flujo de desechos que amenaza con convertirse en un diluvio. El problema no es solo el desperdicio y la pérdida de materiales raros y costosos, sino que muchos de los materiales, los metales en particular, representan una amenaza ambiental si ingresan a los ecosistemas.
Las regulaciones a nivel nacional e internacional intentan abordar el problema de los desechos electrónicos con diferentes grados de éxito. Investigación publicada en el International Journal of Environmental Technology and Management , ha analizado el problema desde la perspectiva de Vietnam, donde se estima que cada año se generan más de diez millones de unidades de desechos electrónicos.
El estudio analiza cómo Vietnam gestiona sus desechos electrónicos según las regulaciones introducidas en 2015 sobre la recuperación y el tratamiento de productos desechados y la responsabilidad extendida del productor. Además, considera cómo estas políticas encajan en la ley de protección ambiental de 2020 y cómo los pros y los contras de estas regulaciones y leyes locales podrían ayudar a guiar a los legisladores en otras naciones en desarrollo que también enfrentan los crecientes problemas de los desechos electrónicos.
Nguyen Trung Thang y Duong Thi Phuong Anh del Instituto de Estrategia y Política sobre Recursos Naturales y Medio Ambiente (ISPONRE) en Ha Noi, Vietnam, y Sunil Herat de la Universidad Griffith, Campus Nathan en Queensland, Australia, señalan que el manejo deficiente de los los desechos son una preocupación seria en términos de salud ambiental y salud humana.
Muchas naciones en desarrollo todavía tienen que entender completamente las implicaciones y desarrollar leyes que les permitan hacer frente. En Vietnam, los desechos electrónicos aún no se han definido bien y gran parte de ellos aún ingresan al flujo general de desechos. Donde se procesa de manera más adecuada, los recicladores a menudo carecen de la comprensión o el equipo para manejarlo adecuadamente y para extraer y recuperar de manera segura materiales raros y tóxicos. De hecho, las llamadas aldeas artesanales creadas para extraer metales comúnmente queman dispositivos viejos, generando enormes cantidades de humos tóxicos y utilizando los métodos más rudimentarios para recuperar y reciclar los metales de esos dispositivos.
El enfoque debe cambiar, los formuladores de políticas y los reguladores deben tomar el control del flujo de desechos electrónicos, educar a los involucrados en la eliminación y el reciclaje y alentarlos a reconocer los beneficios y tal vez ofrecer incentivos para que se adopte más ampliamente el procesamiento seguro y apropiado de desechos electrónicos. El equipo agrega que el mundo desarrollado necesita asistencia tanto técnica como financiera en este sentido del mundo desarrollado para garantizar que sus flujos de desechos electrónicos locales no se sumen simplemente a un problema global. La revisión del escenario mundial con respecto a los desechos domésticos peligrosos ofrece una clara advertencia