El equipo de investigadores que realizó el estudio Crédito:Universidad de Córdoba
Las cianobacterias marinas son organismos unicelulares que se asentaron en los océanos hace millones de años. Son organismos que, mediante la fotosíntesis, crear material orgánico mediante el uso de sustancias inorgánicas. Específicamente, las cianobacterias conocidas como Prochlorococcus y Synechococcus son los organismos fotosintéticos más abundantes en la Tierra y generan gran parte del oxígeno necesario para la vida, de ahí que los océanos sean los verdaderos pulmones de la Tierra.
A pesar de la relevancia de las cianobacterias marinas en el origen y el sustento de la vida, continúan siendo una fuente inagotable de información. De hecho, no sabíamos nada sobre Prochlorococcus hasta que el profesor Sallie W. Chisholm, en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, lo descubrió en la década de 1980. En el momento, Se pensaba que estos organismos creadores de vida se nutrían únicamente de la fotosíntesis (como los organismos autótrofos). Sin embargo, La investigación ha demostrado que también se alimentan de compuestos orgánicos de su entorno.
Esta hipótesis está corroborada por un artículo de revisión publicado recientemente en El diario ISME , una revista del grupo Nature, liderado por las investigadoras María del Carmen Muñoz y Guadalupe Gómez, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Córdoba, OMS, junto con investigadores del grupo de Adaptaciones en el metabolismo del nitrógeno y carbono en Prochlorococcus, Antonio López, José Ángel Moreno, Jesús Díez y José Manuel García, analizó diferentes estudios que se remontan a principios de este siglo. Estos estudios produjeron evidencia de que estos organismos no solo se nutren de la fotosíntesis, pero también son capaces de "comer" lo que necesitan de su entorno.
Este grupo de investigación estudió el mecanismo de transporte de glucosa en cianobacterias marinas, demostrando que cuando encuentran compuestos de este tipo que les resultan atractivos, como la glucosa, aminoácidos y compuestos que contienen hierro, azufre y fósforo, estos organismos los consumen y se vuelven más competitivos.
El estudio de las vesículas (pequeños compartimentos que almacenan compuestos) que propagan las cianobacterias marinas también respalda este hallazgo:las vesículas contienen compuestos orgánicos que pueden alimentar a otras bacterias, lo que proporciona evidencia de cuán importante es el uso de compuestos orgánicos entre estos organismos.
Este cambio de concepto es crucial a nivel ambiental ya que ayuda a comprender mejor los ciclos de elementos como el carbono, planchar, fósforo y nitrógeno. El papel fundamental que desempeñan las cianobacterias a la hora de producir el oxígeno necesario para la vida y secuestrar el exceso de dióxido de carbono de la atmósfera se ve reforzado por esta revisión de su nutrición:si las cianobacterias tienen una ventaja al utilizar glucosa y otros compuestos orgánicos extraídos de su entorno, la vida en la Tierra también se beneficia de estas ventajas.