En el futuro, los sistemas mundiales de producción de alimentos se verán sometidos a una mayor presión por el crecimiento de la población, urbanización, y cambio climático. Durante los últimos dos años, científicos de los Estados Unidos, el Reino Unido, y Suecia han examinado las proyecciones y los datos actuales para identificar las formas en que la industria láctea puede responder a estos desafíos para satisfacer la creciente demanda de productos lácteos durante el próximo medio siglo. Una nueva revisión publicada en el Revista de ciencia láctea proyecta cómo los productores de lácteos enfrentarán estos desafíos y aprovecharán las oportunidades en 2067 y más allá.
Se espera que la población mundial aumente de 7,6 a 10,5 mil millones de personas para 2067, mientras que la tierra cultivable per cápita disminuirá en un 25 por ciento. Debido a que el crecimiento de la población será desigual, También se espera que aumente la disparidad en la tierra cultivable per cápita. Con una mayor densidad de población viene una mayor urbanización, lo que generalmente ha llevado a un mayor ingreso personal y una mayor demanda de productos lácteos. También se espera que el cambio climático forzará cambios en la ubicación de la producción láctea. En el hemisferio norte, donde se produce el 86 por ciento de la leche del mundo, los efectos del cambio climático se ven menos moderados por los efectos oceánicos. La producción lechera se trasladará a áreas con suministros de agua más sostenibles y temporadas de crecimiento adecuadas en respuesta a los cambios climáticos.
Para satisfacer la creciente demanda frente a estos desafíos, las granjas lecheras serán rentables y sostenibles. "Los productores de leche en 2067 satisfarán las necesidades mundiales de nutrientes esenciales mediante la adopción de tecnologías y prácticas que brinden una mejor salud y longevidad de las vacas, granjas lecheras rentables, y agricultura sostenible, "dijo Jack H. Britt, Doctor., profesor y decano asociado emérito de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Raleigh, CAROLINA DEL NORTE, ESTADOS UNIDOS. Los autores pronostican que los productores de leche adoptarán formas de administrar los microbiomas de los sistemas digestivos de las vacas y otros sistemas corporales para mejorar la salud y el bienestar. También creen que se prestará más atención al manejo del epigenoma de una vaca, que media las respuestas a más largo plazo al medio ambiente.
La industria láctea aumentará la producción y la seguridad a través de la consolidación, modernización, y especialización. El comercio mundial será un factor importante que influirá en la rentabilidad, y las granjas lecheras más grandes continuarán haciendo un mayor uso de la automatización para reducir costos. Las mejoras en la selección genética conducirán a líneas de ganado lechero más saludables, producir leche de manera más eficiente, y son más resistentes a las enfermedades y al calor. Los autores esperan un cambio de la simple exportación de excedentes a la producción de productos de valor agregado adaptados a gustos y costumbres específicos.
"El mundo enfrenta el desafío de alimentar a su población en expansión durante los próximos 50 años, y pronosticamos que la industria lechera superará este desafío mediante la explotación del conocimiento y la tecnología para desarrollar mejores vacas lecheras y granjas lecheras más productivas y sostenibles, "según el Dr. Britt." Nuestra visión es que la producción lechera en el futuro reflejará una intensificación sostenible que beneficia a los animales, agroecosistemas, y la humanidad a través de la producción de nutrientes clave para el consumo humano ".