Esta imagen de satélite, capturado por el satélite Sentinel-3 de la Agencia Espacial Europea, muestra la extensión masiva del huracán Dorian, uno de los huracanes atlánticos más poderosos de la historia, a su paso por las Bahamas en septiembre de 2019. Crédito:Agencia Espacial Europea, CC BY-SA 2.0
Los pronósticos de la frecuencia de los huracanes en un mundo en calentamiento siguen sin estar claros. Aunque los científicos creen que el cambio climático aumentará la intensidad de las tormentas, los datos son más confusos sobre si el clima provocará más huracanes en el futuro. Para las comunidades costeras, La comprensión de las tendencias de los huracanes a largo plazo es una consecuencia:la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que los ciclones tropicales le cuestan a la economía de los EE. UU. $ 54 mil millones al año.
Para informar la comprensión del papel del clima en la actividad de huracanes pasada y futura, Wallace y col. investigó si el clima explica los patrones de ocurrencia de huracanes a largo plazo registrados en los núcleos de sedimentos. Usando capas de arena en núcleos de South Andros Island en las Bahamas como referencia, los autores desarrollaron un modelo para imitar los patrones de huracanes capturados en los sedimentos durante miles de años. Luego generaron 1, 000 "pseudorregistros" diferentes de la misma simulación climática, cada uno de los cuales representaba una historia teórica de huracanes en un solo lugar.
Cada registro individual contenía intervalos de actividad de huracanes activos y silenciosos que se parecían a los patrones reales en los núcleos de sedimentos de las Bahamas. Si el clima fuera responsable de estos intervalos, entonces, los períodos de actividad y tranquilidad deberían haber ocurrido aproximadamente en los mismos momentos en todos los pseudorregistros. Sin embargo, los investigadores encontraron que los intervalos ocurrieron en momentos muy diferentes en cada registro, llevándolos a concluir que los patrones de huracanes durante el último milenio observados en los núcleos de sedimentos probablemente se debieron a la aleatoriedad que a las variaciones climáticas. Eso no quiere decir que los huracanes ocurran al azar, los investigadores señalan, sino que el clima no explica claramente el patrón visto en un solo registro sedimentario.
Los autores infirieron que si la aleatoriedad da forma a los registros individuales de paleohuracanes, entonces, ningún historial de ubicación puede implicar al clima como el impulsor de los patrones de tormentas. Por lo tanto, los resultados resaltan la necesidad de recopilar datos más amplios para determinar el papel del clima en la actividad de los huracanes a largo plazo.
Esta historia se vuelve a publicar por cortesía de Eos (https://eos.org/), por la Unión Geofísica Estadounidense. Lea la historia original aquí.