He aquí por qué:
* GPS mide posiciones relativas: Los satélites y receptores GPS usan señales de radio para determinar ubicaciones precisas. Las mediciones son relativas entre sí, no a un punto fijo en el espacio.
* Cambios a corto plazo: Si bien el GPS puede detectar cambios sutiles en la corteza terrestre causada por terremotos, erupciones volcánicas o incluso fuerzas de marea, estos son movimientos a corto plazo.
* Tectónica de placas: La evidencia del movimiento de la superficie de la tierra proviene de evidencia geológica como:
* Formaciones rocosas coincidentes: Los tipos de rocas y fósiles idénticos que se encuentran en diferentes continentes respaldan la idea de que alguna vez estuvieron conectados.
* Segurting: Los patrones de rayas magnéticas en el fondo del océano demuestran la propagación de placas tectónicas.
* Drift continental: Los continentes han cambiado sus posiciones durante millones de años.
Entonces, aunque GPS es una herramienta increíblemente valiosa, no es la principal fuente de evidencia de la tectónica de placas de la Tierra.
Sin embargo, el GPS juega un papel en el estudio y la comprensión de estos movimientos:
* Monitoreo de terremotos: Las redes GPS pueden medir con precisión la deformación del suelo causada por los terremotos, ayudando a los científicos a comprender las líneas de fallas y la actividad sísmica.
* Actividad volcánica: El GPS puede detectar la hinchazón del suelo y otros cambios sutiles que indican erupciones volcánicas.
* Estudiando los movimientos de placas: Al rastrear el movimiento de las estaciones GPS a lo largo del tiempo, los investigadores pueden comprender mejor cómo las placas tectónicas interactúan y cambian.
Por lo tanto, si bien el GPS no prueba que la superficie de la Tierra se mueva con el tiempo, es una herramienta valiosa para monitorear y estudiar estos movimientos.