Altos niveles de dióxido de carbono:La atmósfera del Cámbrico contenía niveles mucho más altos de dióxido de carbono (CO2) en comparación con los actuales. Las estimaciones sugieren que los niveles de CO2 eran aproximadamente de 10 a 15 veces más altos que los niveles preindustriales. Esta alta concentración de CO2 contribuyó a un efecto invernadero global, lo que resultó en temperaturas globales más cálidas y un aumento de la humedad.
Bajos niveles de oxígeno:en contraste con los altos niveles de CO2, la atmósfera del Cámbrico tenía niveles relativamente bajos de oxígeno (O2). Las estimaciones sugieren que los niveles de O2 atmosférico eran entre el 10% y el 15% de los niveles actuales. Esta escasez de oxígeno tuvo implicaciones importantes para los tipos de organismos que podrían prosperar durante este período.
Concentraciones de metano:Las concentraciones de metano (CH4) también fueron más altas en la atmósfera del Cámbrico en comparación con las actuales, aunque no tan altas como los niveles de CO2. Si bien las estimaciones de los niveles de metano varían, algunos estudios sugieren que podrían haber sido varias veces más altos que los valores preindustriales.
Ausencia de una capa de ozono:a diferencia de hoy, la atmósfera del Cámbrico carecía de una capa sustancial de ozono (O3). Esta capa protectora, que protege la superficie de la Tierra de la dañina radiación ultravioleta (UV), aún no se había desarrollado completamente durante este período. Como resultado, la radiación ultravioleta era más intensa, lo que planteaba desafíos para las primeras formas de vida.
Aerosoles y polvo:la atmósfera del Cámbrico podría haber sido más polvorienta y nebulosa debido al aumento de la actividad volcánica durante este tiempo. Las erupciones volcánicas habrían liberado grandes cantidades de cenizas y aerosoles a la atmósfera, bloqueando la luz solar y potencialmente influyendo en los patrones climáticos.
Etapa de transición:El período Cámbrico marcó una transición en las condiciones atmosféricas de la Tierra. Si bien algunos períodos anteriores se caracterizaron por niveles de CO2 aún más altos, el período Cámbrico fue testigo de una disminución gradual del dióxido de carbono y un aumento de las concentraciones de oxígeno. Este cambio preparó el escenario para una mayor evolución de la vida y las complejidades biológicas observadas en períodos geológicos posteriores.
En general, la atmósfera cámbrica era distinta de la atmósfera que tenemos hoy, caracterizada por altos niveles de CO2 y bajos niveles de O2, la ausencia de una capa de ozono significativa y varios otros componentes que influyeron en las condiciones para la vida en la Tierra durante este importante período geológico.