1. Movimiento rápido:
Las avalanchas de nieve se caracterizan por rápidos movimientos masivos de nieve, que a menudo alcanzan velocidades de hasta 100 millas por hora (160 km/h). Los sensores colocados dentro de las avalanchas han registrado estos flujos de alta velocidad y han proporcionado datos sobre la dinámica del movimiento de la nieve.
2. Densidad de la nieve y estructura del grano:
Los sensores de avalanchas miden la densidad y la estructura granular de la nieve dentro del flujo de avalanchas. Esta información ayuda a los investigadores a comprender cómo las propiedades de la nieve influyen en el comportamiento de las avalanchas y en los mecanismos desencadenantes. La nieve densa tiende a producir avalanchas más destructivas, mientras que la nieve suelta y esponjosa puede provocar avalanchas de movimiento más lento.
3. Fuerzas de presión e impacto:
Los sensores pueden capturar la inmensa presión ejercida por la masa de nieve en movimiento. Esta presión puede causar daños importantes a la infraestructura, los árboles y los edificios en el camino de la avalancha. Los sensores también registran las fuerzas de impacto asociadas con las avalanchas de nieve, lo que proporciona información sobre el potencial destructivo de estos eventos.
4. Emisiones acústicas:
Los sensores acústicos pueden detectar los sonidos producidos durante las avalanchas de nieve. Estos sonidos incluyen el ruido de las partículas de nieve que chocan, el crujido de las losas de nieve y el impacto de la nieve contra los obstáculos. El análisis de estas emisiones acústicas puede ayudar a identificar diferentes etapas del desarrollo de una avalancha y proporcionar información sobre el tamaño y la velocidad de la avalancha.
5. Temperatura y humedad:
Los sensores miden la temperatura y la humedad dentro del flujo de la avalancha. Los gradientes de temperatura pueden afectar la estabilidad de la nieve y comprender estas variaciones puede contribuir a la predicción de avalanchas. Los niveles elevados de humedad pueden provocar la formación de avalanchas húmedas, que se comportan de forma diferente a las avalanchas de nieve seca.
6. Transporte y depósito de nieve:
Los sensores colocados en la zona de agotamiento de las avalanchas pueden capturar datos sobre el transporte y la deposición de nieve. Esta información ayuda a los investigadores a comprender el alcance del impacto de las avalanchas y el potencial de daños en áreas específicas.
Los datos recopilados por los sensores dentro de las avalanchas de nieve mejoran nuestra comprensión de la dinámica de las avalanchas y proporcionan información crítica para el pronóstico de avalanchas, la evaluación de peligros y las estrategias de mitigación. Al estudiar las características internas y el comportamiento de las avalanchas, podemos prepararnos mejor y reducir los riesgos asociados con estos peligros naturales.