La cantidad de harina glacial en un lago depende de varios factores, incluido el tamaño y la actividad de los glaciares que lo alimentan, la velocidad de derretimiento y la cantidad de lluvia. En los Pirineos los glaciares son relativamente pequeños y poco activos, por lo que los lagos no reciben mucha harina glacial. Sin embargo, las precipitaciones en los Pirineos son abundantes, lo que contribuye a que la harina glacial llegue a los lagos.
El color verde de los lagos también se ve afectado por la presencia de algas y otros microorganismos. Estos organismos pueden crecer en la harina glacial, que les proporciona nutrientes y protección contra el sol. Las algas y los microorganismos también pueden dar a los lagos un color verde azulado.
El color verde de los lagos de montaña de los Pirineos es un fenómeno hermoso y natural. Es un recordatorio de las poderosas fuerzas que dan forma a la superficie de la Tierra y también es una señal del delicado equilibrio entre los glaciares, los lagos y el medio ambiente circundante.