Un estudio reciente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) encontró que todavía hay una cantidad significativa de petróleo en el Golfo. El estudio, publicado en la revista Environmental Science &Technology, estimó que todavía quedan unos 17.000 barriles de petróleo en el Golfo.
El petróleo se encuentra en aguas profundas y se dispersa en pequeñas gotas. Esto dificulta su localización y limpieza. Sin embargo, el petróleo sigue teniendo un impacto negativo en el ecosistema del Golfo.
El petróleo es tóxico para la vida marina y puede dañar los arrecifes de coral y otros hábitats sensibles. El aceite también puede contaminar los mariscos, haciéndolos peligrosos para comer.
La NOAA continúa monitoreando el derrame de petróleo y está trabajando para desarrollar nuevos métodos para limpiar el petróleo. La agencia también está trabajando para restaurar el ecosistema del Golfo y ayudar a las comunidades afectadas por el derrame.
El derrame de petróleo de Deepwater Horizon fue un gran desastre ambiental y se necesitarán muchos años para comprender completamente su impacto. Sin embargo, la investigación en curso de la NOAA y otras organizaciones nos está ayudando a comprender mejor el destino y el transporte del petróleo derramado. Esta información será fundamental para desarrollar estrategias efectivas para limpiar el petróleo y restaurar el ecosistema del Golfo.