El desierto del Sahara no siempre fue la extensión árida y sin agua que es hoy. Durante el período del Holoceno temprano, hace entre 10.000 y 5.000 años, el Sahara era un ambiente mucho más húmedo y hospitalario. Había numerosos lagos, ríos y humedales que sustentaban un rico ecosistema, incluido el pescado. La evidencia arqueológica, como espinas de pescado y arpones, indica que la pesca era una parte importante de los medios de vida de las personas que vivían en el Sahara en ese momento. Sin embargo, a medida que el clima cambió gradualmente y la región se volvió más seca, los lagos y ríos comenzaron a desaparecer y las poblaciones de peces disminuyeron. Hoy en día, el Sahara está casi completamente desprovisto de agua superficial y los peces que alguna vez prosperaron en sus aguas ya no existen.