La investigación sobre los impactos del sonido submarino en los organismos marinos aún está en curso, y algunos estudios han indicado que ciertos tipos de sonidos, como los producidos por los barcos y los sonares, pueden tener efectos negativos en los arrecifes de coral y otras formas de vida marina. Sin embargo, estos efectos generalmente se atribuyen a ruidos fuertes y continuos que causan daños físicos o perturbaciones a los organismos marinos.
La idea de utilizar una banda sonora específica para revivir o rejuvenecer los arrecifes de coral es en gran medida especulativa y carece de respaldo científico sustancial. Los esfuerzos de restauración de los arrecifes de coral generalmente implican abordar las causas fundamentales de la degradación de los arrecifes, como reducir la contaminación, controlar la sobrepesca e implementar medidas de conservación marina.