La temperatura juega un papel crucial en la determinación de qué tan rápido continúa una reacción química. Aquí hay un desglose de la relación entre temperatura y velocidad de reacción:
1. Aumento de la temperatura, aumento de la energía cinética:
* Cuando aumenta la temperatura de una mezcla de reacción, aumenta la energía cinética promedio de las moléculas involucradas.
* Esto significa que las moléculas se mueven más rápido y chocan con más frecuencia.
2. Colisiones más frecuentes y enérgicas:
* Las colisiones más frecuentes aumentan la posibilidad de colisiones exitosas, donde las moléculas tienen suficiente energía para superar la barrera de energía de activación.
* La energía de activación es la energía mínima requerida para que ocurra una reacción.
* Las colisiones más enérgicas también significan que más moléculas tienen la energía necesaria para romper los enlaces y formar otras nuevas.
3. Aumento de la velocidad de reacción:
* La combinación de colisiones más frecuentes y más energéticas da como resultado una mayor tasa de reacciones exitosas.
* Esto conduce a una tasa más rápida de formación de productos y una reacción general más rápida.
Regla general:
* Por cada aumento de la temperatura de 10 ° C, la velocidad de reacción se duplica aproximadamente. Esta es una regla general y el aumento real puede variar según la reacción específica.
Excepciones:
* Reacciones exotérmicas: Para las reacciones exotérmicas (las que liberan calor), aumentar la temperatura en realidad puede ralentizar la reacción. Esto se debe a que la reacción ya está generando calor, y agregar más calor puede interrumpir el equilibrio y favorecer la reacción inversa.
* Reacciones enzimáticas: Las reacciones catalizadas por enzimas a menudo tienen un rango de temperatura óptimo. Más allá de este rango, la enzima puede desnaturalizar (perder su forma) y volverse inactiva, disminuyendo la reacción.
En resumen: La temperatura afecta la velocidad de reacción al influir en la energía cinética de las moléculas, lo que lleva a colisiones más frecuentes y energéticas, lo que aumenta la posibilidad de reacciones exitosas y, en última instancia, dan como resultado una velocidad de reacción más rápida.