Metal (M) + Ácido diluido (HX) → Sal (MX) + Gas hidrógeno (H2)
Por ejemplo, cuando el ácido clorhídrico (HCl) reacciona con el zinc (Zn), produce cloruro de zinc (ZnCl2) y gas hidrógeno:
Zn + 2HCl → ZnCl2 + H2
El gas hidrógeno producido se libera en forma de burbujas que se pueden observar subiendo a la superficie de la mezcla de reacción. Esta efervescencia es una clara indicación de la reacción en curso entre el metal y el ácido.
Es importante tener en cuenta que la reactividad de los metales con los ácidos varía. Los metales más reactivos, como el sodio (Na) o el potasio (K), reaccionan vigorosamente con los ácidos, liberando gas hidrógeno rápidamente. Los metales menos reactivos, como el cobre (Cu) o la plata (Ag), pueden requerir ácidos más fuertes o diferentes condiciones de reacción para producir un desprendimiento notable de gas hidrógeno.
La reacción de metales con ácidos diluidos es un concepto químico fundamental que tiene aplicaciones prácticas en diversos campos, incluida la metalurgia, la electroquímica y los procesos industriales para la producción de combustible de hidrógeno y otros productos químicos.