Es por eso que el té de flores azules cambia de color cuando se le agrega jugo de limón o lima. El jugo de cítricos es ácido, por lo que hace que las antocianinas del té se vuelvan azules. Cuando se agrega bicarbonato de sodio, que es alcalino, las antocianinas se vuelven moradas o rosadas.
El cambio de color de este té es una manera fácil y divertida de demostrar cómo el pH puede afectar el color de los pigmentos naturales. También es una excelente manera de aprender más sobre la química detrás de los colores que vemos en la naturaleza.