* Baja precipitación: La Antártida recibe menos de 200 mm de precipitación por año, principalmente en forma de nieve.
* Temperaturas extremadamente frías: Las temperaturas promedio varían de -10 ° C a -60 ° C, con temperaturas invernales que caen tan bajas como -90 ° C.
* Vientos fuertes: Los vientos fuertes soplan constantemente en todo el continente, creando condiciones de tormenta de nieve.
* Vegetación limitada: Solo unas pocas especies de musgos, líquenes y algas pueden sobrevivir en estas duras condiciones.
* permafrost: El suelo se congela permanentemente, evitando el crecimiento de los árboles y la mayoría de las otras plantas.
Dentro de este bioma del desierto polar, hay regiones específicas con características distintas:
* La costa: Esta área está influenciada por el océano, con temperaturas ligeramente más cálidas y más precipitación que el interior. Apoya una mayor diversidad de vida, incluidos pingüinos, focas y aves marinas.
* El interior: Esta vasta región cubierta de hielo es la parte más fría y seca de la Antártida, con temperaturas extremadamente bajas y vida limitada.
* Las montañas transantárticas: Esta cordillera es el hogar de una amplia gama de microclimas, desde glaciares y campos de hielo hasta afloramientos de roca y valles secos.
Otros biomas que se pueden encontrar en pequeñas áreas de la Antártida:
* tundra: Algunas áreas pequeñas a lo largo de la costa tienen vegetación que se asemeja a la tundra, con musgos, líquenes y hierbas.
* acuático: El océano circundante es un ecosistema rico que apoya una variedad de vida marina, incluidas ballenas, focas y peces.
Es importante tener en cuenta que a pesar de las duras condiciones, la Antártida es un ecosistema fascinante e importante. Desempeña un papel crucial en la regulación del clima global y es el hogar de una sorprendente variedad de vida.