1. Química del agua: Esto abarca una amplia gama de factores, que incluyen:
* salinidad: La cantidad de sales disueltas en el agua. Esto determina si un ecosistema es agua dulce, salobre o agua salada.
* ph: La acidez o alcalinidad del agua, que influye en la disponibilidad de nutrientes y la supervivencia de los organismos.
* oxígeno disuelto: La cantidad de oxígeno disponible para la vida acuática, que es crucial para la respiración.
* Niveles de nutrientes: La presencia de nutrientes esenciales como el nitrógeno y el fósforo, lo que puede afectar el crecimiento de algas y la productividad general del ecosistema.
* Temperatura: La temperatura del agua, que influye en las tasas metabólicas y la distribución de especies.
2. Factores físicos: Estos factores influyen en la estructura física y el flujo del agua, e incluyen:
* Flujo de agua: La velocidad y dirección del movimiento del agua, que puede afectar la deposición de sedimentos, la distribución de nutrientes y la disponibilidad del hábitat.
* Penetración de luz: La cantidad de luz solar que alcanza diferentes profundidades, influyendo en la productividad primaria y la distribución de plantas y algas.
* Profundidad del agua: La profundidad del cuerpo de agua, que influye en la presión, la disponibilidad de luz y los tipos de organismos que pueden sobrevivir allí.
* sustrato: La composición del fondo del cuerpo del agua, como la arena, el lodo o la roca, que influye en los tipos de organismos que pueden vivir allí.
3. Factores biológicos: Estos son los organismos vivos que habitan el ecosistema e incluyen:
* Diversidad de especies: La variedad de especies presentes, que influye en la red alimentaria y la estabilidad del ecosistema.
* Dinámica de la población: El tamaño y la distribución de diferentes poblaciones, que se ven afectadas por factores como la depredación, la competencia y la disponibilidad de recursos.
* Interacciones tróficas: Las relaciones entre diferentes especies, como las interacciones Predator-Prey, la competencia por los alimentos y la simbiosis.
Estos tres factores interactúan de formas complejas para dar forma a la estructura y función de los ecosistemas acuáticos. Comprender estos factores es crucial para administrar y conservar estos valiosos recursos.