La resistencia no genética se refiere a la capacidad de un organismo para resistir la enfermedad o la infección sin depender de los cambios en su composición genética . Este tipo de resistencia es adquirido a través de varios mecanismos, incluyendo:
1. Resistencia conductual:
* Evitar el contacto: Los animales pueden evitar áreas donde prevalecen los patógenos, o cambiar sus hábitos de alimentación para minimizar la exposición.
* Grooming: Muchos animales participan en comportamientos de preparación para eliminar parásitos y patógenos de sus cuerpos.
* Distancing social: Los animales pueden aislarse cuando están enfermos, reduciendo la propagación de la enfermedad.
2. Resistencia fisiológica:
* Activación del sistema inmune: El sistema inmune, incluso sin cambios genéticos, puede ser más efectivo para luchar contra los patógenos a través de la exposición y la activación.
* Sustancias antimicrobianas: Los animales pueden producir sustancias como la lisozima en su saliva o moco para matar patógenos.
* Cambios en la temperatura corporal: La fiebre puede ayudar a combatir la infección al dificultar que los patógenos sobrevivan.
3. Resistencia ambiental:
* saneamiento: La limpieza y la higiene juegan un papel crucial en la reducción de la exposición y transmisión del patógeno.
* Nutrición: Una dieta equilibrada proporciona nutrientes esenciales que apoyan un sistema inmunitario saludable.
* Reducción del estrés: El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunitario, lo que hace que las personas sean más susceptibles a la enfermedad.
4. Inmunidad adquirida:
* Vacunación: La vacunación introduce patógenos debilitados o inactivos en el cuerpo, estimulando el sistema inmune para desarrollar defensas específicas contra ellos.
* Exposición a los patógenos: Si bien es arriesgada, la exposición a dosis bajas de patógenos puede desencadenar el sistema inmunitario para desarrollar resistencia.
Diferencias clave de la resistencia genética:
* Se adquiere resistencia no genética , mientras que la resistencia genética se hereda.
* La resistencia no genética es temporal , ya que depende de los factores ambientales y se puede perder si esos factores cambian.
* La resistencia no genética puede ser más flexible , permitiendo una adaptación más rápida a los nuevos patógenos.
Ejemplos:
* lavarse las manos es una estrategia de resistencia no genética que reduce la transmisión de patógenos.
* un pájaro que desarrolla una fiebre Después de estar infectado es un ejemplo de resistencia fisiológica.
* Una manada de ganado vacunada contra la enfermedad de los pies y la boca Demuestra inmunidad adquirida.
significado:
Comprender la resistencia no genética es crucial para desarrollar estrategias efectivas de control de enfermedades. Al manipular factores ambientales y promover comportamientos saludables, podemos ayudar a las personas y las poblaciones a fortalecer su defensa contra los patógenos.