1. Contacto directo:
* Infecciones en el oído: Los gérmenes como las bacterias y los virus pueden ingresar al canal auditivo a través del contacto directo con manos u objetos contaminados. Esto es especialmente común en los niños, que tienden a poner las cosas en sus oídos.
* La oreja del nadador: Esta infección ocurre cuando el agua queda atrapada en el canal auditivo y proporciona un caldo de cultivo para bacterias.
2. Contacto indirecto:
* auriculares y auriculares: Compartir auriculares o auriculares puede transmitir gérmenes de una persona a otra.
* Piercing de la oreja: Los instrumentos no esterilizados pueden introducir bacterias durante la perforación del oído.
* Ayudos: Los audífonos pueden recolectar tierra y bacterias, que luego pueden transmitirse al canal auditivo.
3. Transmisión en el aire:
* tos y estornudos: Los gérmenes pueden ser expulsados por la boca y la nariz, y luego inhalarse o aterrizar en el oído.
4. Otras rutas:
* objetos extraños: Poner objetos pequeños en el oído puede introducir gérmenes o causar lesiones.
* rascado: Rastrear la oreja con dedos sucios puede introducir gérmenes.
Prevención de la transmisión:
* Lávese las manos con frecuencia: Use jabón y jabón durante al menos 20 segundos.
* Evite compartir auriculares y auriculares: Luébalos regularmente con una limpieza de alcohol.
* Use herramientas de limpieza de oídos limpios: Evite usar hisopos de algodón, que pueden empujar la cera más profundamente en el canal auditivo.
* Secia bien las orejas después de nadar o ducharse: Use una toalla o secador de pelo en una configuración baja.
* Obtenga piercings de oreja de un perforador de buena reputación: Asegúrese de que usen instrumentos esterilizados.
* Limpie sus audífonos regularmente: Siga las instrucciones del fabricante.
Si experimenta algún dolor, enrojecimiento o secreción de sus oídos, es importante ver a un médico para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.