He aquí por qué:
* Ancestro compartido: Los animales y los hongos comparten un antepasado común que vivió hace más de mil millones de años. Este antepasado era un organismo único que probablemente se parecía a los protistas modernos.
* Estructura celular similar: Tanto los animales como los hongos son heterotróficos, lo que significa que obtienen nutrientes al consumir otros organismos. También comparten estructuras celulares similares, incluida la presencia de quitina en sus paredes celulares (aunque la quitina es más prominente en los hongos).
* Evidencia molecular: El análisis genético apoya fuertemente la estrecha relación entre animales y hongos.
Si bien las plantas también son eucariotas, su camino evolutivo divergió mucho antes que el linaje animal-fungi.