1. Bacterias: Estos organismos microscópicos son los principales descomponedores. Desglosan la materia orgánica, como plantas muertas y animales, en sustancias más simples. Este proceso se llama descomposición.
2. Fungi: Estos organismos, como hongos y moldes, también juegan un papel vital en la descomposición. Desglosan moléculas orgánicas complejas, liberando nutrientes al medio ambiente.
Tanto las bacterias como los hongos son esenciales para mantener el equilibrio de los ecosistemas reciclando nutrientes.