* monosacáridos: Estos son los azúcares más simples, los bloques de construcción de carbohidratos más complejos. Los ejemplos incluyen glucosa, fructosa y galactosa.
* disacáridos: Estos se forman mediante la unión de dos monosacáridos. Los ejemplos incluyen sacarosa (azúcar de mesa), lactosa (azúcar de leche) y maltosa (azúcar de malta).
* polisacáridos: Estos son carbohidratos complejos formados por largas cadenas de monosacáridos. Los ejemplos incluyen almidón, glucógeno y celulosa.
Es importante tener en cuenta que estas no son las únicas biomoléculas involucradas en el metabolismo de los carbohidratos. Otras moléculas como enzimas, vitaminas y minerales juegan papeles cruciales en la descomposición y el uso de carbohidratos para la energía.