* El ciclo del carbono: El carbono está constantemente en bicicleta a través de los sistemas de la Tierra. Se encerra en seres vivos, vuelto a la atmósfera, utilizada por las plantas, comidas por animales, etc. Este ciclo significa que los átomos de carbono se recicla constantemente.
* Combustibles fósiles: Cuando murieron las criaturas prehistóricas, algunos de sus restos fueron enterrados y más de millones de años se convirtieron en combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural. Estos combustibles contienen carbono que originalmente era parte de esos organismos antiguos.
* respirando y comiendo: Cuando respiramos, tomamos dióxido de carbono de la atmósfera. Este dióxido de carbono puede contener átomos de carbono que alguna vez fueron parte de las criaturas prehistóricas. Del mismo modo, el alimento que comemos proviene de plantas o animales que han tomado carbono de la atmósfera.
* Escala de tiempo: Es importante tener en cuenta que la inmensidad del tiempo permite que esto suceda. El ciclo del carbono ha estado sucediendo durante millones de años, por lo que es muy probable que algunos de los átomos de carbono en su cuerpo alguna vez fueran parte de un dinosaurio, un helecho gigante o incluso una bacteria antigua.
Es un pensamiento humillante, ¿no? Los átomos en nuestros cuerpos tienen una historia que se remonta a los orígenes mismos de la vida en la tierra.