Si bien se puede utilizar un esqueje de tallo para propagar una nueva planta, una planta no puede sobrevivir únicamente de un tallo sin hojas ni sistema de raíces. Las hojas son esenciales para la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas convierten la luz solar en energía, y las raíces son necesarias para absorber agua y nutrientes del suelo. Sin estos componentes, un tallo carece de los medios para sostenerse y eventualmente morirá.