La ósmosis es el movimiento de agua a través de una membrana semipermeable, como el revestimiento intestinal, desde un área de menor concentración de soluto (más diluida) a un área de mayor concentración de soluto (más concentrada). Este movimiento ocurre en un intento de igualar las concentraciones de soluto en ambos lados de la membrana.
En el intestino delgado, el contenido de la luz (el interior del intestino delgado) contiene solutos como nutrientes digeridos, iones y otras moléculas. Las células epiteliales que recubren el intestino delgado tienen una mayor concentración de solutos en comparación con la luz intestinal. Esta diferencia en las concentraciones de soluto crea un gradiente osmótico.
El agua pasa desde la luz del intestino delgado hacia las células epiteliales mediante el proceso de ósmosis. Este movimiento de agua ayuda a transportar los nutrientes y solutos digeridos desde la luz intestinal al torrente sanguíneo. El agua absorbida luego se transporta por todo el cuerpo, mientras que los componentes no digeridos de los alimentos pasan a lo largo del tracto digestivo.