El equipo, dirigido por investigadores de la Universidad de Leicester, informa en la revista Nature Communications que bloquear la función normal de producción de proteínas de los ribosomas no afectó la formación de nuevos vasos sanguíneos, pero bloqueó la función de los ribosomas por diferentes medios, como impidiendo que los ribosomas se movieran. libremente por toda la célula, detuvo por completo la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Durante muchos años los científicos han pensado que la función de los ribosomas en el crecimiento de los vasos sanguíneos se basaba únicamente en su capacidad para producir nuevas proteínas, pero esta investigación cambia por completo esta hipótesis y abre la puerta a una nueva comprensión de cómo se forman los nuevos vasos sanguíneos en nuestro cuerpo. .
El investigador principal, el profesor Heribert Schorle del Departamento de Genética y Biología Genómica de la Universidad de Leicester, explica que los nuevos hallazgos podrían tener implicaciones de mayor alcance para comprender las enfermedades en las que el crecimiento de los vasos sanguíneos falla.
"La función de los ribosomas se asocia a menudo con el cáncer y otras enfermedades como las distrofias musculares, las enfermedades neurodegenerativas y la anemia. Nuestros nuevos hallazgos abren vías para la investigación de nuevos mecanismos de enfermedades y estrategias terapéuticas", afirmó.
El equipo detrás del descubrimiento hizo el hallazgo después de una observación casual de los vasos sanguíneos en un nuevo modelo de ratón que mostraba un desarrollo cerebral anormal. Un análisis más detallado reveló que cuando se impedía que los ribosomas se movieran por la célula, no se formaban nuevos vasos sanguíneos.
El líder del estudio, el Dr. Mark Sleight del Departamento de Genética y Biología Genómica de la Universidad de Leicester, dijo:
"Este descubrimiento representa un cambio significativo en nuestra comprensión de cómo se forman nuevos vasos sanguíneos que, sin duda, conducirá a nuevas áreas de investigación y tratamientos potenciales para las complicaciones vasculares".
La investigación fue financiada por Wellcome Trust, Muscular Dyscracy UK y el "Hub" de la Plataforma de Medicina Regenerativa MRC/BBSRC UK en la Universidad de Leicester.