Flagelos y Rotación :Muchas microalgas poseen flagelos, estructuras en forma de látigo que les permiten moverse a través del agua. En determinadas especies, estos flagelos están dispuestos de una manera específica que permite el movimiento de rotación. Por ejemplo, algunas algas tienen dos flagelos de longitudes diferentes:el flagelo más largo actúa como fuerza motriz mientras que el flagelo más corto dirige la rotación.
Estructuras sensibles a la luz :Las microalgas tienen estructuras especializadas sensores de luz, como manchas oculares o fotorreceptores, que detectan la dirección de la luz. Estas estructuras suelen estar ubicadas en puntos específicos dentro de la célula, lo que permite a las algas determinar la dirección de donde proviene la luz.
Patrones de natación :Cuando se exponen a la luz, las microalgas exhiben distintos patrones de natación. Por ejemplo, el alga verde unicelular Chlamydomonas reinhardtii muestra un comportamiento de natación de "correr y retroceder". Durante la fase de "carrera", nada en línea recta hacia la fuente de luz, mientras que en la fase "inversa", cambia bruscamente de dirección y nada hacia atrás. Este patrón permite que el alga ajuste continuamente su trayectoria hacia la luz.
Coordinación flagelar :La investigación ha revelado una intrincada coordinación entre los flagelos de las microalgas durante la rotación. En determinadas especies, los flagelos laten de forma sincronizada, creando una fuerza de rotación que impulsa la célula hacia adelante. La frecuencia y dirección del latido flagelar se pueden regular mediante la intensidad de la luz y la dirección de la luz entrante.
Comportamiento adaptativo :El movimiento rotacional de las microalgas no se limita sólo a nadar hacia la luz. Algunas especies también utilizan la rotación para escapar de condiciones dañinas, como el estrés por alta iluminación o el agotamiento de nutrientes. Al alterar su comportamiento rotacional, pueden mejorar sus posibilidades de supervivencia en entornos desafiantes.
La capacidad de las algas unicelulares para rotar mientras nadan hacia la luz muestra la increíble complejidad y adaptabilidad de estos organismos microscópicos. Comprender estos mecanismos no sólo contribuye a nuestro conocimiento de los procesos biológicos fundamentales, sino que también abre posibles aplicaciones en biotecnología, como el desarrollo de biocombustibles y micromáquinas impulsadas por luz.