La vía secretora es un proceso celular mediante el cual las proteínas se transportan desde el retículo endoplásmico (RE) al entorno extracelular. En el caso del IGF2, se secreta mediante un proceso llamado secreción de proteínas no convencionales (UPS), que no involucra la vía convencional ER-Golgi-membrana plasmática.
Los investigadores encontraron que las MuSC tratadas con IGF2 secretado a través de UPS mostraron una mayor diferenciación en comparación con las tratadas con IGF2 secretado a través de la vía convencional. Un análisis más detallado reveló que la secreción de IGF2 mediada por UPS condujo a la activación de la vía de señalización de la quinasa regulada por señales extracelulares (ERK), que es crucial para la diferenciación de MuSC.
Para confirmar el papel de la señalización de ERK en la diferenciación de MuSC mediada por IGF2, los investigadores utilizaron un inhibidor específico de ERK y observaron que bloqueaba la diferenciación de MuSC tratadas con IGF2 secretado a través de UPS. Esto indica que la señalización de ERK es esencial para los efectos promotores de la diferenciación del IGF2 secretado por UPS.
Además, los investigadores identificaron una proteína receptora de carga específica, la sortilina, que participa en la secreción de IGF2 mediada por UPS. Descubrieron que la interacción entre IGF2 y sortilina es crucial para los efectos promotores de la diferenciación de IGF2.
En resumen, este estudio demuestra que la vía secretora de IGF2 desempeña un papel fundamental en la mediación de la diferenciación de MuSC. La secreción de IGF2 mediada por UPS promueve la diferenciación de MuSC activando la vía de señalización ERK y requiere la participación de la proteína receptora de carga sortilina. Comprender estos mecanismos podría proporcionar nuevos conocimientos para desarrollar estrategias terapéuticas para mejorar la regeneración y reparación muscular en afecciones como lesiones musculares y distrofias musculares.