Cuando la materia y la antimateria entran en contacto, se aniquilan mutuamente, liberando una enorme cantidad de energía en forma de rayos gamma y otras partículas. Este proceso se ha aprovechado en determinadas aplicaciones, como la tomografía por emisión de positrones (PET) para imágenes médicas, donde se utiliza antimateria como trazador.
Además, la existencia de antimateria es de fundamental importancia para nuestra comprensión de la física de partículas y del universo. Desempeña un papel crucial en numerosos modelos teóricos, incluido el Modelo Estándar, que describe las partículas y fuerzas fundamentales que componen el universo, y también tiene implicaciones para la cosmología y la astrofísica, como en la comprensión del comportamiento de ciertos fenómenos cósmicos y las primeras universo.
El estudio y la comprensión de la antimateria sigue siendo un área activa de investigación, que proporciona conocimientos sobre las leyes fundamentales de la naturaleza y ofrece posibles aplicaciones prácticas en diversos campos científicos y tecnológicos.