Un equipo de científicos de la Universidad de California, Berkeley, ha descubierto un eslabón perdido en el proceso por el cual las plantas producen vitamina C. El hallazgo, publicado en la revista _Nature Plants_, podría conducir a nuevas formas de aumentar el contenido de vitamina C de los cultivos. y mejorar la nutrición humana.
La vitamina C es un nutriente esencial para los humanos y otros animales. Participa en una serie de funciones corporales importantes, incluido el apoyo al sistema inmunológico, la producción de colágeno y la absorción de hierro. Las plantas producen vitamina C mediante una serie de reacciones químicas que comienzan con el aminoácido L-galactosa. Investigaciones anteriores habían identificado algunas de las enzimas involucradas en este proceso, pero había una brecha en nuestra comprensión de cómo se convierte la L-galactosa en vitamina C.
El equipo de Berkeley, dirigido por la bióloga vegetal Jennifer Lunn, utilizó una combinación de técnicas bioquímicas y genéticas para identificar la enzima faltante. Descubrieron que la enzima, a la que denominaron L-galactosa deshidrogenasa (LGDH), es responsable de convertir la L-galactosa en ácido L-ascórbico, la forma activa de la vitamina C.
"El descubrimiento de la LGDH es un avance significativo en nuestra comprensión de cómo las plantas producen vitamina C", dijo Lunn. "Este hallazgo proporciona un objetivo potencial para que la ingeniería genética aumente el contenido de vitamina C de los cultivos".
Los investigadores también encontraron que la LGDH está regulada por una serie de factores ambientales, incluida la luz y la temperatura. Esto sugiere que las plantas pueden ajustar su producción de vitamina C en respuesta a las condiciones cambiantes.
"Nuestros hallazgos podrían conducir a nuevas formas de mejorar el valor nutricional de los cultivos y ayudar a personas de todo el mundo a obtener la vitamina C que necesitan", afirmó Lunn.
La deficiencia de vitamina C es un problema importante en muchas partes del mundo. Puede provocar una serie de problemas de salud, como escorbuto, anemia y deterioro de la función inmune. Aumentar el contenido de vitamina C de los cultivos podría ayudar a reducir estos problemas y mejorar la salud pública.