Las avispas ponen sus huevos dentro del abdomen de las langostas. De los huevos se convierten en larvas que se alimentan de los órganos internos de las langostas. Las larvas acaban matando a las langostas.
Las avispas son muy pequeñas y difíciles de ver. Sin embargo, pueden causar mucho daño a las poblaciones de langostas. En un estudio, las avispas pudieron reducir las poblaciones de langostas hasta en un 90%.
Las avispas son un enemigo natural de las langostas y son una forma segura y eficaz de controlar las poblaciones de langostas. Son una herramienta valiosa en la lucha contra el hambre en África.