Combinando análisis genéticos de vanguardia con modelos evolutivos, el equipo de investigación reconstruyó la historia evolutiva de varios virus, incluidas las cepas de influenza y los coronavirus. Identificaron mutaciones genéticas clave que permitieron a los virus adaptarse a nuevos huéspedes y entornos, lo que en última instancia condujo a una mayor infectividad y, en algunos casos, a una mayor virulencia.
Un hallazgo crucial del estudio reveló que la evolución de nuevos virus a menudo se produce mediante un proceso conocido como "cambio de host". Esto implica que el virus salte de una especie a otra, lo que plantea desafíos que requieren adaptación genética para sobrevivir y replicarse eficazmente dentro del nuevo huésped.
El equipo de investigación identificó mutaciones específicas que facilitan el cambio de huésped, lo que permite a los virus superar las barreras de las especies e infectar nuevas poblaciones. Estas mutaciones pueden alterar las proteínas virales responsables de unirse a las células huésped o interactuar con el sistema inmunológico del huésped. Comprender los mecanismos del cambio de huésped es fundamental para predecir y prevenir posibles enfermedades zoonóticas (infecciones que se transmiten de animales a humanos).
Además, el estudio destacó el papel de la recombinación genética como fuerza impulsora en la evolución viral. La recombinación es un proceso en el que los virus intercambian material genético, mezclando y combinando genes de diferentes cepas o incluso de diferentes especies. Esto puede dar lugar a la aparición de virus híbridos con nuevas combinaciones de rasgos, lo que potencialmente les dará una ventaja para adaptarse a nuevos entornos.
Al estudiar los eventos de recombinación viral, los investigadores demostraron cómo la diversidad genética puede acelerar la evolución viral y conducir a la rápida propagación de ciertas cepas virales. Este conocimiento puede informar las estrategias de vigilancia para detectar y rastrear variantes virales emergentes, mejorando la preparación y los esfuerzos de respuesta ante una pandemia.
El equipo de investigación enfatizó la importancia de la vigilancia y la investigación continuas sobre la evolución viral para anticipar y responder eficazmente a futuras pandemias. Su estudio refuerza el valor de comprender la dinámica evolutiva viral y la importancia de los esfuerzos de colaboración entre científicos, expertos en salud pública y formuladores de políticas para salvaguardar la salud global.