Secuestro de carbono:El biocarbón se produce mediante pirólisis (calentamiento en ausencia de oxígeno) de materiales orgánicos como desechos agrícolas, residuos forestales y desechos sólidos urbanos. Durante este proceso, una porción significativa del carbono presente en la materia prima se convierte en un material estable y rico en carbono conocido como biocarbón.
Cuando se agrega biocarbón a los suelos, puede actuar como un sumidero de carbono a largo plazo. El carbono del biocarbón es muy resistente a la descomposición, lo que significa que puede permanecer en el suelo durante cientos o miles de años. Al secuestrar carbono en los suelos, el biocarbón ayuda a reducir la cantidad de dióxido de carbono (CO2), un potente gas de efecto invernadero, en la atmósfera.
Reducción de metano (CH4):el biocarbón también puede contribuir a la reducción de las emisiones de metano, otro importante gas de efecto invernadero. El metano se produce por descomposición anaeróbica, un proceso que ocurre cuando la materia orgánica se descompone en ausencia de oxígeno.
El biocarbón tiene una alta afinidad por el metano y otros compuestos orgánicos volátiles. Cuando se agrega a entornos con un alto potencial de producción de metano, como vertederos, digestores anaeróbicos o arrozales, el biocarbón puede absorber y retener metano. Esto reduce las emisiones de metano a la atmósfera, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
Mejora de la fertilidad del suelo:El biocarbón puede tener un impacto positivo en la fertilidad y la salud del suelo. Contiene varios nutrientes vegetales esenciales, como nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes. Al agregar biocarbón a los suelos, se puede mejorar la retención y disponibilidad de nutrientes, lo que conduce a un mejor crecimiento y rendimiento de los cultivos.
Los suelos sanos y productivos también favorecen un mayor crecimiento de las plantas y la producción de biomasa. A medida que las plantas crecen, absorben CO2 de la atmósfera mediante la fotosíntesis, eliminando eficazmente los gases de efecto invernadero del aire.
Mitigación del óxido nitroso (N2O):el óxido nitroso es un poderoso gas de efecto invernadero con un alto potencial de calentamiento global. Se emite principalmente desde suelos agrícolas a través de procesos como la nitrificación y desnitrificación.
El biocarbón puede ayudar a mitigar las emisiones de N2O de los suelos al reducir las pérdidas de nitrógeno por lixiviación y volatilización. También puede mejorar la retención y disponibilidad de nitrógeno, minimizando la necesidad de fertilizantes nitrogenados sintéticos. Al optimizar la eficiencia del uso del nitrógeno en la agricultura, el biocarbón contribuye a la reducción de las emisiones de N2O y del impacto ambiental general de las prácticas agrícolas.
En general, la capacidad del biocarbón para secuestrar carbono, reducir las emisiones de metano y óxido nitroso y mejorar la fertilidad del suelo lo convierte en una herramienta prometedora en la lucha contra el cambio climático y los esfuerzos para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.