¿Son los hombres realmente más violentos que las mujeres o es un mito? iStockphoto / Thinkstock
Un vistazo rápido a las estadísticas parece contar toda la historia:los hombres cometen más actos de violencia que las mujeres. El Departamento de Justicia de EE. UU. Patrocinó un Estudio Nacional de Victimización por Delitos en 2007. Esta evaluación encontró que el 75.6 por ciento de todos los delincuentes eran hombres y solo el 20.1 por ciento eran mujeres. En los casos restantes, la víctima no pudo identificar el género del agresor. Según estos resultados, los hombres cometen delitos violentos con más de tres veces más que las mujeres [fuente:Departamento de Justicia de los Estados Unidos].
Incluso teniendo en cuenta la posibilidad de que muchos delitos en los que una mujer comete violencia no sean denunciados, tal disparidad no puede descartarse. Se necesitarían decenas de actos violentos no denunciados para igualar las cifras. Pero, ¿por qué existe una brecha de género en lo que respecta a la violencia? ¿Están los hombres programados para ser violentos?
El tema es objeto de mucho debate entre sociólogos y psicólogos. Las teorías intentan explicar la diferencia entre hombres y mujeres. Algunos sugieren que los hombres están genéticamente predispuestos a ser agresivos. Este punto de vista encaja en la escuela de pensamiento de la psicología evolutiva:en tiempos prehistóricos, los hombres tenían que poder proteger a las mujeres para asegurar la supervivencia de la especie. Como resultado, los hombres desarrollaron comportamientos agresivos que se han transmitido a lo largo de miles de años hasta los tiempos modernos.
No todo el mundo acepta la visión del mundo de la psicología evolutiva. Algunos sociólogos sugieren que la brecha puede tener más que ver con la falta de igualdad social entre los sexos. Este argumento establece que los porcentajes de delitos violentos cometidos por hombres y mujeres serían casi iguales si el estatus social también fuera igual. Pero esta teoría sugiere que las tasas de delitos violentos cometidos por mujeres deberían aumentar con el tiempo. Según Darrell Steffensmeier y Emilie Allan, la tasa de arrestos de mujeres acusadas de cometer homicidio en realidad se redujo de 1975 a 1990 [fuente:Steffensmeier y Allan].
Pero la razón de esa caída no es que las mujeres estén cometiendo menos delitos violentos. Es que los hombres están cometiendo actos más violentos en comparación. Próximo, veremos qué factores podrían contribuir a esta tendencia.