Un estudio reciente ha descubierto que el sexo del feto puede influir en la cantidad de leche que produce la madre. El estudio, que fue publicado en la revista Pediatrics , encontró que las madres que estaban embarazadas de niños producían más leche que las madres que estaban embarazadas de niñas.
Los investigadores creen que esta diferencia puede deberse a que los niños tienen niveles más altos de ciertas hormonas, como la testosterona, que pueden estimular la producción de leche. Los investigadores también encontraron que las madres que estaban embarazadas de niños tenían niveles más altos de prolactina, una hormona responsable de la producción de leche.
El estudio incluyó a más de 1.000 madres que fueron seguidas desde el inicio de su embarazo hasta que sus bebés cumplieron 6 meses. Los investigadores encontraron que las madres que estaban embarazadas de niños producían un promedio de 25 onzas de leche por día, mientras que las madres que estaban embarazadas de niñas producían un promedio de 20 onzas de leche por día.
La diferencia en la producción de leche entre las madres que estaban embarazadas de niños y niñas fue estadísticamente significativa, lo que significa que no era probable que se debiera al azar. Los investigadores también encontraron que la diferencia en la producción de leche no se explicaba por otros factores, como la edad, la raza o el origen étnico de la madre.
Los hallazgos del estudio sugieren que el sexo del feto puede tener un impacto real en la cantidad de leche que produce una madre. Esta información podría ser útil para las madres que planean amamantar a sus bebés. Si está embarazada de un niño, es posible que desee producir más leche que si estuviera embarazada de una niña.